Reyes Maroto confesó a su homólogo venezolano que está complacida de retomar las relaciones con Venezuela

Al Gobierno de Pedro Sánchez el restablecimiento de las relaciones con la dictadura de Nicolás Maduro le ha sonado como música para los oídos y así se lo ha hecho saber la ministra de Comercio, Industria y Turismo a su homólogo venezolano, Alí Padrón, que llegó a España para participar en la Feria Internacional de Turismo 2023, que se desarrollará entre el 18 y el 22 de enero en la sede del IFEMA.

Ambos ministros coincidieron el pasado lunes en una cena que organizó la Organización Mundial de Turismo (OMT), en el marco de Fitur y que se celebró en el Museo Nacional del Prado. El ministro venezolano no dudó en publicar una imagen saludando a la ahora candidata del PSOE a la Comunidad de Madrid y algunos presentes en la conversación señalaron que la ministra le había dejado claro a su homólogo venezolano que el Ejecutivo español estaba deseoso de retomar, por completo, los lazos con la dictadura venezolana, después de tres años de relaciones congeladas a raíz del reconocimiento por parte de España del gobierno interino de Juan Guaidó.

La comitiva venezolana que está participando en la feria en la capital madrileña está moviendo todos los hilos, a través de la autoridades españolas, para que el reconocimiento del régimen de Nicolás Maduro se replique en todos los países de la Unión Europea, con la intención de retomar las relaciones comerciales.

Fuentes vinculadas con la delegación venezolana señalaron que habían visto muy amable a Reyes Maroto con las autoridades venezolanas, con quien además expresó su deseo de colaborar en esta nueva etapa de relaciones. No obstante, no es la única de las representantes del Gobierno de Pedro Sánchez que está feliz con el descongelamiento de las relaciones con al dictadura de Nicolás Maduro, pues ya desde septiembre de 2022 el puente lo comenzó a gestionar el propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, al reunirse con su homólogo venezolano en el marco de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.

Sin embargo, el Ejecutivo no parece estar sopesando el costo político que le podría suponer el hecho de lavarle la cara a la dictadura de Nicolás Maduro, tras haber reconocido durante tres años al gobierno interino de Juan Guaidó y haber pedido que se celebraran unas elecciones libres y democráticas en Venezuela, y justo en un año electoral, donde están trabajando para mantenerse en el poder.

Pero en esta nueva etapa de las relaciones, a la dictadura venezolana le ha resultado la estrategia de vender que Venezuela se ha recuperado y que busca legitimar como mandatario del país suramericano a Nicolás Maduro, a pesar de que más de 52 países lo desconocen como presidente. A esto se le suma que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha ratificado los señalamientos contra el régimen venezolano, por ser responsables de múltiples casos de violación de derechos humanos.

Pese a todo esto, el Gobierno de Pedro Sánchez y varios de sus ministros están felices de que finalmente España se giré hacia la izquierda latinoamericana y reciba, con los brazos abiertos, a los funcionarios de la dictadura que desde hace casi una década dirige Nicolás Maduro, a pesar de que en el país hay más de 600 mil venezolanos que han tenido que huir del régimen venezolano, a consecuencia de la crisis política y económica.

Justamente Reyes Maroto es una de las piezas más socialistas dentro del Gobierno y es por ello que Sánchez ha decidido mandarla como candidata a la Comunidad de Madrid; para probar si su peso ideológico es capaz de darle la batalla a la líder del Partido Popular en la capital, Isabel Díaz Ayuso.

De momento, al régimen de Nicolás Maduro le resultan favorables estos acercamientos con el Gobierno de Pedro Sánchez, debido a que dan la imagen de que son un régimen legítimo, y más aún después que el Ministerio de Asuntos Exteriores decidiera darle las credenciales a la embajadora Coromoto Godoy, por un tema de reciprocidad, tras la decisión de España de nombrar a Ramón Santos embajador de España en Venezuela.

Godoy llegó al país el pasado 15 de noviembre, pero no fue hasta el 28 de diciembre que recibió la credenciales como embajadora de Venezuela ante el Reino de España y desde entonces no hace más que moverse en cuanta tribuna se lo permiten, para vender al régimen de Nicolás Maduro como la panacea de la democracia latinoamericana y como un país que se recuperó a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y La Unión Europea.