Dicen que al llegar a América, la tripulación de Colón calmó su indigestión después de un banquete con una sabrosa y nutritiva fruta tropical: la papaya. Desde entonces, la ciencia no ha dejado de descubrir sus virtudes. Es efectiva en casos de insuficiencia cardíaca y crisis de taquicardia; tiene efectos cicatrizantes y la posibilidad de extraer de su interior quimopapaína hace que se use en el tratamiento de hernias discales. La papaya contiene minerales esenciales, como potasio, calcio y sodio; vitaminas A, B, C y D; y fibra. En conclusión, sí es una fuente de salud.