El ‘logro’ de Yolanda Díaz: vuelven las colas del hambre

Yolanda Díaz se vende al público como la salvadora, la ministra que ha logrado un récord de afiliación y la vicepresidenta que entregará 20.000 euros a los jóvenes, que pagarán los contribuyentes con nuevas subidas de impuestos y sus recortes. La vicepresidenta tercera, orgullosa por haber tapado de los registros oficiales los datos del empleo temporal, esos que aún tienen contratos semanales, por días o por horas, y que se disfrazan como «fijos discontinuos, afirma que las cifras «son muy positivas», con «mínimo histórico del paro juvenil».

No obstante, la propia ministra de Trabajo guarda un estruendoso silencio sobre las colas del hambre. La realidad no sólo es caprichosa, sino que tumba cualquier relato de bonanza económica, tanto en la macroeconomía como en la microeconomía.

un total de 396.000 hogares catalanes tienen a la persona sustentadora principal en una grave inestabilidad laboral

Los comedores sociales y bancos de alimentos no dan abasto para poder atender a miles de personas registradas en el paro o con empleos muy precarios. Sólo en Cataluña, Cáritas ha atendido a 249.182 personas, el equivalente al 75% del total de parados registrados en la Comunidad Autónoma, con 329.744 desempleados.

LA POBREZA SE EXTIENDE EN LA CATALUÑA DE ERC Y ADA COLAU, MANO DERECHA DE YOLANDA DÍAZ

En concreto, Cáritas atiende a un 5% más de personas respecto al año más duro de la pandemia en esta comunidad, un nivel que demuestra que la inflación ha hecho mella en la sociedad, por más que la izquierda trate de minimizarlo y con unos sindicatos autocensurados y callados durante estos largos años.

Las cifras de la realidad, ajenas a la de Yolanda Díaz, de los más vulnerables es un termómetro del impacto de la pandemia del Covid-19 y la falta de ayudas del Gobierno, cuya rama comunista busca eliminar precisamente a instituciones como Cáritas por pertenecer en parte a la Iglesia Católica. Los datos de Cataluña son especialmente relevantes.

Yolanda Díaz
Yolanda Díaz y Ada Colau, alejadas de la realidad

Los datos se refieren a la memoria de 2022, con ERC al frente de la Comunidad y En Comú Podem junto al PSC en el Ayuntamiento. El riesgo de exclusión en Cataluña alcanza el 25%, un punto inferior respecto a la media española; mientras que se dispara al 49,2% en los hogares monoparentales; y entre el 32 y el 27% en hogares con niños, jóvenes y adolescentes.

Las cifras globales en Cataluña, con algunos barrios en Barcelona, son motivo suficiente para dar la alerta. Más de 127.000 hogares catalanes tienen todos sus miembros activos en paro. «Incluso los hogares donde la persona principal tiene un empleo no se salvan de caer en la exclusión», ha advertido Cáritas en su memoria.

LA POBREZA EN CATALUÑA DESMONTA EL BUENISMO DE YOLANDA DÍAZ

De hecho, un total de 396.000 hogares tienen a la persona sustentadora principal en una grave inestabilidad laboral. Es decir, ni trabajando se logra obtener un nivel de renta mínimo para poder estabilidad, a pesar de los mensajes bonistas de Yolanda Díaz.

El impacto de la inflación, con una acumulación real de entre el 20% y el 25% en este momento, es devastador para las familias con menos recursos. El 75% de los ingresos, es decir, tres de cada cuatro euros, se destinan al gasto corriente de las familias, el que cubre las necesidades básicas, como alimentación, pago de alquiler o hipoteca y los suministros. En cambio, esta carga supone menos del 50% para las familias con más ingresos.

Los datos muestran, además, que las mujeres son quienes más sufren esta situación, con un 58% del total, mientras que el 33% de los atendidos son niños. Son familias sin una vivienda que pueda considerarse digna, mientras que el 25% comparten piso con otras familias.

LOS DEMOLEDORES DATOS ACORRALAN A YOLANDA DÍAZ

Este verdadero drama tiene nombre y apellidos, no se trata de una estadística ni números. Casi el 30% de los atendidos son españoles, mientras que el 36% proceden de Latinoamérica, especialmente de Colombia, mientras el 27% son de África. Del total de los atendidos por Cáritas, el 36% tiene una situación regular en el país, mientras que el 34% no tiene los papeles en regla y por tanto desaparecen de las estadísticas oficiales del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, mientras que la mitad de los atendidos por Cáritas está en situación de paro.

Esta situación contrasta con el lema del Gobierno de «no dejar a nadie atrás». Estas familias no pueden llevar una alimentación adecuada y que el 80% reconocen que han tenido que dejar de comprar alimentos frescos por los elevados precios.

El Gobierno, además, no ha dado opción a estas personas vulnerables para percibir el Ingreso Mínimo Vital o la Renta Garantizada de Ciudadanía. «Tan sólo el 8,2% de estas familias vulnerables lo perciben», mientras el 18% de los hogares está en «situación de amenaza de expulsión de la vivienda»; y el 39% de los hogares afirman que no pueden pagar los gastos escolares. Asimismo, el 55% de los hogares no disponen de conexión a internet más allá del móvil; el 85% de los hogares han tenido que reducir las actividades de ocio, el 45,5% son hogares con menores. Datos simplemente demoledores.