El vértigo es una sensación desagradable que puede limitar nuestras actividades diarias. Se manifiesta como una percepción de movimiento o giro a nuestro alrededor, inestabilidad al estar de pie o caminar e, incluso, puede llegar a provocar náuseas y vómitos. Este trastorno puede ser un síntoma de varios problemas subyacentes, como disfunciones en el sistema de equilibrio del oído o trastornos del sistema nervioso y circulatorio.
Afortunadamente, existen opciones naturales que pueden ayudar a prevenir los episodios de vértigo o aliviar su intensidad si ya lo estás experimentando. En este artículo, exploraremos diversas soluciones y técnicas naturales que te permitirán afrontar el vértigo de manera efectiva.
El vértigo: un desafío que puede limitarnos
El vértigo puede ser un obstáculo significativo en nuestra vida cotidiana. A menudo, impide que llevemos a cabo nuestras tareas diarias y enfrentemos las demandas de la vida, incluso cuando nos encontramos en plenas facultades para hacerlo. Según las estadísticas, aproximadamente el 75% de los casos de vértigo se originan en el oído interno. En este sentido, existe una sencilla maniobra llamada «maniobra de la voltereta» que puede proporcionar alivio a las personas que sufren vértigo.
Plantas para reducir rápidamente los síntomas de vértigo
Las plantas y hierbas naturales han demostrado ser efectivas para abordar los síntomas de vértigo. A continuación, te presentamos algunas opciones que pueden ayudarte:
Ginkgo Biloba
El Ginkgo Biloba, conocido por sus propiedades para mejorar el flujo sanguíneo en la cabeza, se ha utilizado en el tratamiento del vértigo. Sus hojas contienen sustancias que tienen efectos beneficiosos en la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para quienes experimentan vértigo. Se recomienda tomar de 140 a 280 mg de extracto seco de Ginkgo Biloba de 1 a 2 veces al día. Sin embargo, debes evitar su uso si estás tomando anticoagulantes o si estás embarazada o en período de lactancia.
Jengibre
El rizoma de jengibre es ampliamente conocido por sus propiedades para tratar el vértigo y las náuseas. Además, su efecto vasodilatador puede aumentar el flujo sanguíneo hacia la cabeza. Puedes consumir de 250 a 400 mg de extracto del rizoma de jengibre de 1 a 3 veces al día o preparar una decocción con ½ cm del rizoma, que puedes tomar de 1 a 3 veces al día.
Matricaria
La matricaria, utilizada en el tratamiento de las migrañas, puede ser beneficiosa para el vértigo debido a sus efectos en la circulación cerebral y la reducción de la acumulación de plaquetas. Además, posee propiedades antiinflamatorias y actúa como relajante muscular. Se recomienda tomar de 500 a 1,500 mg de extracto seco de matricaria distribuido en 1 a 3 tomas al día. Al igual que con otras hierbas, debes evitar su consumo si tomas anticoagulantes, estás embarazada o en período de lactancia.
Mirtilo
Los frutos de mirtilo contienen antocianidinas que fortalecen y tonifican las paredes del sistema circulatorio, mejorando el flujo sanguíneo hacia la cabeza. Se recomienda tomar de 120 a 240 mg de extracto seco de mirtilo de 1 a 2 veces al día. Sin embargo, el consumo de mirtilo no se recomienda en caso de gastritis, embarazo o lactancia.
Moxibustión: una solución tradicional China
La moxibustión es una técnica de la medicina tradicional china que utiliza una planta llamada artemisa. Este método es efectivo para aliviar los síntomas de vértigo y se basa en la proyección de todo el organismo en el pabellón auricular.
Para aplicar la moxibustión, se enciende un extremo del puro de artemisa y se coloca la parte incandescente a unos 1 ½ cm de la piel, en áreas como la columna cervical, debajo de las orejas o la musculatura del cuello y hombro (trapecio).
Esta técnica implica calentar cada una de estas zonas durante unos segundos sin causar quemaduras y repetir el proceso durante 15 a 30 minutos. Para mejorar los resultados, puedes combinar la moxibustión con masajes suaves utilizando un aceite o crema antiinflamatoria.
Auriculoterapia: el enfoque oriental para el vértigo
La auriculoterapia es una técnica milenaria oriental que se basa en la proyección de todo el organismo en el pabellón auricular. A través de la estimulación de puntos reflejos en la oreja, esta terapia busca equilibrar y mejorar diversos trastornos de salud. En una primera visita, se evalúan las posibles causas del vértigo y se utiliza un buscapuntos, un dispositivo eléctrico que orienta hacia los puntos que requieren tratamiento.
Las sesiones de auriculoterapia duran de 30 a 40 minutos y se realizan de 1 a 3 veces por semana. La frecuencia de las visitas depende de la intensidad del trastorno y de su duración. El tratamiento puede variar en duración, oscilando entre 1 y 3 meses, según cada caso.
Al acudir a un centro de auriculoterapia, es importante estar bien informado y asegurarse de que no queden dudas sobre el tratamiento. Además, se recomienda que la visita se realice en un estado de calma, evitando cualquier esfuerzo mental o físico estresante antes de la sesión.
Aborda el vértigo de manera natural
El vértigo puede ser una experiencia desafiante y debilitante. Sin embargo, con las soluciones naturales y terapias tradicionales mencionadas anteriormente, es posible encontrar alivio y mejorar tu calidad de vida. Cada enfoque tiene sus propias ventajas y limitaciones, por lo que es importante buscar la opción que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias.
Recuerda que la salud es una prioridad, y cualquier enfoque que elijas debe ser discutido con un profesional de la salud, especialmente si estás embarazada, en período de lactancia o tomando medicamentos. El vértigo no tiene por qué dominar tu vida. Explora estas alternativas naturales y da un paso hacia el bienestar y la recuperación.