Tampoco se garantiza en reuniones de comisiones mixtas que se celebren en el Senado.
La Mesa del Congreso ha aprobado este martes un acuerdo con el que se da un nuevo paso en la implantación del uso de lenguas cooficiales en el ámbito parlamentario y, en particular en las comisiones. El texto excluye la traducción de lenguas cooficiales en reuniones de carácter internacional, en las sesiones que se celebren a puerta cerrada y en las de las comisiones mixtas (Congreso-Senado) que tengan lugar en la Cámara Alta.
El acuerdo, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, ha salido adelante con los votos del PSOE y Sumar y el ‘no’ del PP. El asunto se ha debatido antes en la Junta de Portavoces, donde Vox también se ha posicionado en contra.
Tanto los ‘populares’ como los de Santiago Abascal ya rechazaron el pasado mes de septiembre la modificación del Reglamento que dio vía libre a la utilización del catalán, el gallego y el euskera. Esta fue una de las condiciones puestas por los partidos independentistas para votar a Armengol como presidenta de la Cámara y garantizar una mayoría progresista en la Mesa.
REUNIONES DE CARÁCTER PÚBLICO
El acuerdo prevé que habrá traducción simultánea, además de en el Pleno y la Diputación Permanente, en las comisiones que tengan carácter público. Es decir, quedan excluidas la Comisión de Peticiones y la Comisión del Estatuto de los Diputados, que se reúnen a puerta cerrada, y también las ponencias
Tampoco habrá traductores en las reuniones de la Comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados, conocida como ‘comisión de secretos oficiales’, ni en ninguna otra que por previsión legal o reglamentaria, se celebren con carácter secreto. Y lo mismo sucederá con las reuniones preparatorias de las comisiones de investigación en las que se debatan sus planes de trabajo.
Asimismo, establece que en las reuniones de carácter internacional, como viajes de delegaciones ante organizaciones parlamentarias internacionales o visitas de delegaciones parlamentarias extranjeras, «únicamente se ofrecerá la traducción simultánea o consecutiva entre el castellano y la lengua extranjera correspondiente, en aquellas reuniones para las que la Mesa haya autorizado los gastos de interpretación».
PEDIRLO CON ANTELACIÓN
Respecto a las reuniones de la comisiones mixtas, de las que forman parte tanto diputados como senadores, se prevé que sólo se disponga de sistema de traducción simultánea si la comisión se rige por el Reglamento del Congreso de los Diputados y la reunión se convoca en la Cámara Baja. Es decir, si se reúne en el Senado, no habrá traducción.
El texto, al que ha tenido acceso Europa Press, también puntualiza que para que se aplique el sistema de traducción en una comisión deberá solicitarlo al menos un grupo parlamentario antes de las diez de la mañana del viernes de la semana anterior al de la celebración de la sesión.
Además, fija el orden de prioridad que se aplicará para poder disponer de traductores si se celebran más de tres sesiones de comisión al mismo tiempo, primándose aquellas en las que se tramiten leyes. Después figuran, por este orden, las comparencias del Gobierno, de autoridades, la tramitación de proposiciones no de ley y «otros asuntos».
En las sesiones en las que no haya estado disponible el sistema de traducción simultánea, el Diario de Sesiones recogerá únicamente las palabras pronunciadas en castellano. Eso sí, si alguien ha utilizado una lengua cooficial y ha facilitado traducción escrita al castellano, la publicación oficial recogerá dicha traducción, «advirtiendo de que la veracidad de la misma esresponsabilidad del diputado que hubiera formulado la intervención».
En cualquier caso, en la reforma del Reglamento del Congreso aprobada en septiembre, se estableció que «de las sesiones secretas se levantará Acta taquigráfica, tanto en la lengua en que se hubiesen pronunciado, como en castellano, cuyo único ejemplar se custodiará en la Presidencia»
Tras la aprobación de esa reforma, la Cámara puso los medios (auriculares y traductores) para garantizar que todo el mundo se pudiera entender en el hemiciclo, pero aún tenía pendiente hacer lo propio en las salas de comisión. Para la utilización de estas lenguas en documentos escritos el Congreso se dio un plazo de seis meses, que vencerá en febrero.
AUTOTRADUCCIÓN O POR ESCRITO
Las primeras tres salas de comisión en las que habrá traducción simultánea son las que técnicamente lo permiten –Constitucional, Ernest Lluch y Prim–. Para ello se utilizarán las petacas y los auriculares que se han venido usando en el hemiciclo, que ahora contará con un nuevo sistema de conferencias.
El plan es que la situación será así hasta junio, cuando finalizará este periodo de sesiones. Pero, hasta la implantación total del sistema de traducción en todas las salas de comisiones, si se reúnen más de tres a la vez, en las que no haya traductores los diputados que empleen otras lenguas deberán autotraducirse al castellano o bien entregar a la Presidencia su intervención traducida por escrito, con suficiente antelación con el fin de que pueda ser facilitada a todos los asistentes.
De momento, el Congreso no ha avanzado una fecha para completar el proceso de implantación del sistema definitivo de traducción y accesibilidad en el Congreso, que supondrá la adecuación del hemiciclo, las comisiones y demás ámbitos de trabajo parlamentario «a la posibilidad de uso y entendimiento de las lenguas oficiales, así como al acceso al lenguaje de signos y a sistemas de alta legibilidad y escucha para personas con problemas de visión, audición u otros».