Bildu centra el foco en el PNV en pleno ecuador de la campaña electoral en el País Vasco y en vísperas de los mítines centrales, los más esperados y los que pueden marcar diferencias tras los insulsos debates televisados. Los de Pello Otxandiano, liderados en la sombra por Arnaldo Otegi, han puesto en marcha el ventilador con un caso de puertas giratorias protagonizado por Ibon Etxeberria Olañeta.
El exdirector de Régimen Jurídico, Económico y Servicios Generales del Departamento de Salud fue fulminado por jugar al golf en pleno confinamiento inconstitucional del Gobierno de Pedro Sánchez, pero ha terminado firmando por la concesionaria de ambulancias La Pau SCCL, según denuncian desde UGT, quien apunta que Etxeberría ha sido nombrado nuevo gerene del grupo en el País Vasco. «Dinero para convenio no hay, pero para puertas giratorias sin problema. Todse sea para contentar a PNV. ¡Vergonzoso!».
La Pau SCCL es la adjudicataria de las unidades de Soporte Vital Básico de Leioa, Getxo 1, Getxo 2, Mungia, Derio, Bilbao Miribilla, Bilbo Santutxu, Bilbo Deustu, y para las unidades de Soporte Vital Avanzado de Urduliz y Bilbo San Inazio. Se trata de un contrato millonario por la externacionalización de ambulancias de Osakidetza. Para la empresa, «la contratación se ha producido mediante un proceso de selección público y abierto».
Etxeberria nunca tuvo relación directa ni indirecta ni con el sector del transporte sanitario ni con la cooperativa La Pau
«Etxeberria nunca tuvo relación directa ni indirecta ni con el sector del transporte sanitario ni con la cooperativa La Pau», afirmó. No obstante, hay una relación anterior entre el exalto cargo y La Pau SCCL por un contrato de más de 44.142,75 euros al mes por cada una de «las dos ambulancias de riesgo biológico» contratadas. Según el contrato, consultado por este medio, la cobertura ofrecida para Vizcaya y Álava, respectivamente. Tanto Etxebarría como La Pau SCCL firman dicho contrato.
EL CONTRATO MUESTRA LAS PUERTAS GIRATORIAS DEL PNV
No es el único contrato polémico que salpica directamente a la campaña de Íñigo Pradales, candidato del PNV para estas elecciones. Ibon Etxeberria firmó otro contrato, esta vez el 1 de octubre de 2020, por un montante de 203,84 millones de euros por dos lotes para tres años para el transporte de ambulancias no asistenciales, convencionales y de transporte colectivo» de pacientes del sistema sanitario vasco.
El exdirigente de Urkullu firmó el acuerdo al ser sustituto de la viceconsejera de Administración y Financiación Sanitaria. Para la empresa, Etxeberría no tuvo nunca una relación directa o indirecta con ellos, según recoge en un comunicado. Las firmas muestran que no fue así.
Etxebarría, no obstante, no ha cometido ilegalidad alguna al dejar pasar un tiempo más que prudencial para poder trabajar en un sector que dependía de su responsabilidad. Han pasado más de tres años desde su cese y la normativa marca un mínimo de dos. No obstante, no ha escogido el mejor momento para sellar el acuerdo. Y es que, su fichaje ha hundido la campaña del PNV en pleno ecuador de la batalla electoral del próximo 21-A.
PÁNICO EN EL PNV ANTE LA VICTORIA DE BILDU
El PNV y Bildu llegan prácticamente empatados, pero los abertzales vascos de Otegi están subiendo frente al freno de los jeztales de Andoni Ortuzar. «De alargarse la campaña más de lo necesario, el PNV estaría roto y descosido por Bildu», indican fuentes políticas conocedoras de encuestas internas que dan la victoria a los de Otegi en votos y en escaños por primera vez.
Este sería un hecho histórico en el País Vasco, donde los radicales de la izquierda han conseguido trasladar una imagen de humildad, trabajo y alejándose de las soflamas de los etarras y la independencia. De hecho, el blanqueamiento interno llega a tal punto que no han presentado a ni un solo etarra. De hecho, ni siquiera las informaciones que apuntan a Otegi como un soplón para señalar a un empresario vasco asesinado por ETA hacen mella en los votantes de Bildu. «Les refuerza», destacan las fuentes. Asimismo, Otegi no quiso ser candidato ante la posibilidad de publicaciones que le vinculaban con delitos graves, como secuestro o asesinato.
Pello Otxandiano y el resto de Bildu han optado por un perfil bajo, pero sin esconder a Otegi. La campaña les ha venido como anillo al dedo ante la posibilidad de poder pactar con el PSE de Eneko Andueza, el candidato socialista. No obstante, los cuchillos sobrevuelan a uno y otro lado del nacionalismo vasco. Y es que, Bildu se muestra como un partido que ha conseguido y pactado hechos con el PSOE de Pedro Sánchez, así como su legitimación.
EL PNV AGITA EL VOTO DEL MIEDO A BILDU
Por contra, el PNV solo cae en cada paso en campaña y esta vez ni la gabarra del Athletic podrá sostenerles, según indican los sondeos. Bildu ha puesto muy caro el escaño por Álava, el principal campo de batalla en estos comicios y cuyo resultado será crucial para poder mantener a los nacionalistas en el poder, o bien que sea Bildu quien sustituya.
El PNV ha tratado, sin éxito, agitar el voto del miedo a Bildu y especialmente a Otegi, pero los abertzales contrarrestan su discurso con las prácticas dudosamente morales del exdirigente del País Vasco. La estrategia de Pradales ha sido la misma desde las pasadas elecciones municipales del 28-M. Bildu logró más alcaldías y representación, mientras los conservadores de derechas nacionalistas perdían terreno. Se intentó de nuevo para las generales, y el resultado fue aún peor para los de Urkullu.
Pradales insiste ahora por tercera vez en lo mismo, y quizá el varapalo se lleve por delante al PNV, con más votos y escaños para Bildu, que dejaría al PSE contra la espada y la pared tras la campaña de blanqueamiento iniciada primero por Pedro Sánchez con los pactos de investidura, y secundada después por José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno durante la peor crisis económica, social y financiera desde 1929 ha puesto de manifiesto la necesidad de llegar a acuerdos con los herederos de ETA.
Bildu, de hecho, ha escondido a Otxandiano en los mítines. La cara visible es Otegi, mientras en los medios destaca el candidato vasco, cuyo mensaje sosegado, alejado de la confrontación gana cada vez más adeptos. Todo, rehuyendo de los enfrentamientos.
