Ciudadanos sigue rechazando el plan presupuestario pactado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Podemos, y no solo porque no esté de acuerdo con su contenido y porque el presidente del Gobierno esté buscando el respaldo de los partidos independentistas catalanes.
La formación presidida por Albert Rivera sabe que un Gobierno en minoría y sin Presupuestos es un Gobierno sumamente débil y, por lo tanto, la situación de Sánchez se complicará si no logra aprobar unos nuevos para 2019.
A pesar de ello, Ciudadanos ha adoptado últimamente una posición constructiva y pragmática en cuestiones de índole económica, incluidos los Presupuestos Generales del Estado, como se vio por primera vez el pasado octubre en el Congreso.
Cs decidió dejar de apoyar las peticiones de prórroga del PP que ampliaban los plazos de tramitación parlamentaria de una reforma clave para que el Gobierno pueda sacar adelante los Presupuestos, lo cual generó un gran revuelo.
“Vayamos juntos y no facilitemos un mal Presupuesto que es la semilla para una nueva recesión para España”
El PP aprovechó para difundir la idea de que Ciudadanos se había puesto del lado del PSOE para facilitar la aprobación de las cuentas públicas, y Pablo Casado afirmó que con esta postura el partido de Albert Rivera se situaba en el centro-izquierda.
“Hago una apelación a Cs para que no desbloquee una tramitación que al final ya sabemos que va a tener los votos de la extrema izquierda y los independentistas”, así que “vayamos juntos y no facilitemos un mal Presupuesto que es la semilla para una nueva recesión para España”, dijo el líder popular ante decenas de empresarios.
En realidad, Ciudadanos simplemente permitió que continuara la tramitación de una reforma con la que los socialistas y Podemos pretenden sortear el veto irreversible del Senado -donde el PP tiene mayoría absoluta- a una nueva senda de déficit.
RIVERA DESBLOQUEA 21 INICIATIVAS
Junto a esta, Cs decidió desbloquear otras 21 iniciativas parlamentarias que ahora podrán empezar a tramitarse, como los proyectos de ley relativos a la sanidad universal, la igualdad retributiva entre hombres y mujeres o la fijación del salario mínimo interprofesional.
Desde el partido naranja se apresuraron a aclarar que su oposición a las cuentas de Sánchez no se había debilitado un ápice, y Albert Rivera fue tajante al afirmar que si depende de Cs, los Presupuestos no saldrán adelante.
“Vamos a evitar por todos los caminos y con todos los instrumentos que estos malos Presupuestos se pongan en marcha”, aseguró ante los diputados de su grupo, avisando además de que si se basan en un objetivo de déficit que no ha sido aprobado por la Cámara Baja, serán “ilegales”.
¿Por qué decidieron entonces desmarcarse del PP en la Mesa del Congreso? Básicamente, porque no quieren que los votantes los vean siempre de la mano de los populares ni dar la impresión de que obstruyen los trámites parlamentarios. “Venimos aquí a trabajar, no a bloquear”, resumió el diputado Nacho Prendes.
Pero esta no ha sido la única ocasión en la que la formación naranja ha diferenciado su estrategia de la del PP. La semana pasada, Juan Carlos Girauta dijo que si el Gobierno no saca adelante unos Presupuestos para 2019 y debe prorrogar los actuales -pactados por PP y Cs-, su grupo parlamentario está abierto a acordar algunas actualizaciones con el Ejecutivo.
“Somos un partido constructivo que siempre va a intentar influir en las decisiones por el bien de todos los colectivos, grupos sociales y ciudadanos”, explicó el portavoz de Ciudadanos en el Congreso.
CIUDADANOS SE OFRECIÓ AL PSOE A NEGOCIAR LOS PGE
Hay que recordar que, antes de que el PSOE eligiera a Podemos para pactar los Presupuestos de 2019, el partido naranja se ofreció a negociar con el Ejecutivo tanto el techo de gasto como las cuentas públicas “por la estabilidad económica del país”.
De todas formas, en Ciudadanos confían en que los independentistas catalanes sigan rechazando las cuentas de Sánchez y, por tanto, éstas no se puedan aprobar. Además, un nuevo aplazamiento en el Congreso impedirá que la senda de déficit planteada por Sánchez se pueda aprobar este año eludiendo el veto del Senado.
Otro asunto en el que Rivera se ha mostrado colaborador con el Gobierno ha sido la modificación legislativa que hará que, a partir de ahora, los consumidores dejen de pagar el impuesto de las hipotecas y sean los bancos los que lo asuman.
El presidente de Cs cree que hay que poner fin a lo que considera una situación de inseguridad jurídica para las familias y por eso quiere contribuir a la aprobación de la reforma que impulse el Ejecutivo. Eso sí, ha advertido de que hacerlo mediante un decreto ley podría ser inconstitucional.
Esta postura constructiva de Ciudadanos se limita, sin embargo, a estos asuntos económicos concretos. Su oposición férrea al Gobierno en temas como la cuestión catalana o las subidas de impuestos no ha variado.