Muertes por un selfie: las 5 catástrofes más estremecedoras

El sábado pasado una niña de 14 años fallecía en Madrid tras caer de una azotea mientras se hacía fotos junto a un grupo de amigos. La joven estaba apoyada en una claraboya de plástico que se partió bajo su peso, y cayó por el patio interior del edificio desde 10 metros de altura. Este no es un caso único ya que España se encuentra en el cuarto puesto del ranking de los países con más muertes por selfie. Entre los años 2014 y 2018, medio centenar de personas perdieron la vida en el intento de sacarse una foto. Una cifra que solo es superada por países como India, Estados Unidos y Rusia.  

A continuación recopilamos algunos de los accidentes más impactantes (y evitables) durante una foto selfie. 

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SKYWALKING 

El skywalking es una modalidad de autorretrato que consiste que subir a rascacielos, edificios emblemáticos o puentes de gran altura para tomarse un selfie lo más impactante posible. En 2014 Xenia Ignatyeva, una joven rusa de 17 años, se precipitó al vacío desde el puente en el que se intentaba hacer una foto. En su caída, se sujetó a un cable de alta tensión que la electrocutó hasta la muerte.