Jesús Candel, más conocido como Spiriman, se ha convertido en uno de los protagonistas de esta crisis sanitaria. Azote del gobierno desde los primeros días del estado de alarma – e incluso antes – ha saltado nuevamente a la palestra por una nueva polémica.
Al parecer, el Servicio Andaluz de Salud ha dado orden de retirar las mascarillas que habían sido compradas por Candel. El médico granadino, había iniciado una campaña de recogida de dinero a través de su fundación, para hacerse con dicho material. En concreto, la recaudación obtenida a propuesta del popular médico se tradujo en 120.000 mascarillas del tipo KN95. Todas ellas están siendo escrupulosamente retiradas por su dudosa eficacia.
Lo terrible del caso es que dichas mascarillas estarían siendo utilizadas por profesionales sanitarios lo que está causando muchas críticas en ambas direcciones. Por una parte a la Junta de Andalucía. Los médicos no entienden que se les entregue material cuya efectividad no está contrastada. Pero por otra parte, las críticas contra Spiriman se incrementan cada día.
Si bien Candel se ganó el favor de muchas personas en los primeros días de la crisis por ser contundente con la mala gestión del gobierno, está sufriendo el efecto contrario en las últimas semanas por sus mensajes contradictorios. Lo cierto es que el se defiende y en mas de una ocasión ha dicho estar siendo víctima de una campaña de desprestigio por parte del gobierno.
