PSOE y sus socios reprochan al PP romper la mesa de diálogo sobre Cataluña

El PSOE y los partidos que respaldaron la investidura de Pedro Sánchez han censurado en el Congreso el que consideran que es ya nuevo «hit del verano» del PP: su petición para que el Gobierno rompa la mesa de diálogo sobre el futuro de Cataluña abierta con el Ejecutivo que preside Quim Torra.

Los ‘populares’ han defendido en el Pleno de la Cámara una moción pidiendo que se ponga fin el proceso de negociación bilateral con Torra, que el Gobierno se ha comprometido a retomar en las próximas semanas, y le ha instado, por boca de su diputada Edurne Uriarte, a ponerse «del lado del Estado de Derecho, la democracia y la Constitución.

«Llevan décadas premiando la ruptura de las reglas democráticas y mantener una mesa de diálogo con partidos con condenados por sedición que se reafirman en su delitos es parte de ese premio, como lo es también la depuración de leales servidores del estado», entre los que Uriarte ha citado al coronel Diego Pérez de los Cobos o la abogada del Estado Carmen Tejera, «que demostró malversación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017».

Precisamente, el PP ha aceptado las enmiendas presentadas a su propuesta por Vox pese a que su texto no se votará hasta el Pleno de este miércoles. En concreto, los de Santiago Abascal piden reincorporar a Tejera en su puesto como abogada del Estado del Ministerio de Hacienda, además de condecorar a los policías que participaron para contener las protestas que sucedieron en Cataluña tras la sentencia del procés y no indultar a ninguno de los condenados.

«A ESPAÑA NO LA VA A CONOCER NI LA MADRE QUE LA PARIÓ»

Ello ha llevado a Vox a confirmar su apoyo al texto de los ‘populares’ y a aprovechar para denunciar, una vez más, que la alianza del Gobierno con los «enemigos de España» es «una traición más» de un presidente «criminal» que, a juicio del diputado Ignacio Garriga, está dispuesto a «fracturar» España con tal de mantenerse en el poder. «A España no la va a conocer ni la madre que la parió –ha dicho parafraseando a Alfonso Guerra– pero porque no quedará nada de España».

En la misma línea, en Ciudadanos el diputado Guillermo Díaz ha acusado a los socialistas de acudir a la mesa de diálogo para «debilitar» la solidaridad entre españoles y de mirar «embelesados» a quienes intentar dar un «golpe de Estado». «De nada sirve aprobar el Ingreso Mínimo Vital y luego ponerse a trabajar por la desigualdad en España», ha señalado Díaz, antes de pedir al PSOE que no vaya a esa mesa porque «no reclama nada justo».

La réplica ha llegado desde el PSOE cuyo diputado José Zaragoza ha culpado a los ‘populares’ del «fracaso» que supuso su gestión de la crisis catalana durante los gobiernos de Mariano Rajoy –-«mucho ruido y pocas nueces», ha resumido–, y les ha acusado de aportar sólo «conflicto y confrontación». «Bajen del monte, les irá bien», les ha llegado a soltar, antes de apuntar que «lo valiente es defender el diálogo y lo cobarde, imponer el silencio».

Desde Unidas Podemos, socio de gobierno del PSOE, el diputado de En Comú Jaume Asens ha criticado que ahora que se archiva la causa del 8-M el PP vuelva con «los clásicos», el «hit» del «España se rompe» y le ha recalcado que lo que es «inconstitucional» no es la mesa de diálogo sobre Cataluña sino «un 155 indefinido» como el que promueven los de Pablo Casado. «¿Cómo va a ser inconstitucional una mesa de dos gobiernos democráticos que se sientan a dialogar cuando ustedes lo hicieron con ETA?», ha planteado.

INICIATIVA «MALA, REPETITIVA Y QUE SIEMPRE VUELVE»

«Esta moción es como una canción de verano: mala, repetitiva y siempre vuelve», ha comentado, por su lado, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien ha criticado que para el PP sea una «herejía» que dos gobiernos puedan alcanzar acuerdos. «Entonces, ¿la política de qué va?», se ha preguntado Rufián.

En el PNV, Aitor Esteban también ha tachado de «viejo» que el PP lleve al Congreso este debate que, en su opinión, parece «una llamada al combate», le ha criticado por defender sólo «la fuerza y la imposición» y le ha preguntado qué ofrece «más allá del 155 o de la ilegalización de los partidos separatistas».

El diputado de Junts Jaume Alonso Cuevillas ha recordado que todos los gobiernos desde 1976 se han sentado a dialogar con «terroristas que mataban» para cuestionar que ahora dos ejecutivos puedan hacerlo cuando no hay violencia de por medio. En todo caso, ha mostrado sus recelos con una mesa que «no se la cree nadie»: ni el PSOE, que ya ha pactado con Ciudadanos su paralización, ni ERC, que sólo pide gestos «simbólicos» con vistas a las elecciones, y ha augurado que Cataluña será independiente «en breve» pero no por la mesa de diálogo sino por «la determinación de sus ciudadanos».