El dinero iraní vuelve a salpicar a Iglesias y Podemos rabia: «Es basura falsa»

  • El líder de Podemos cobró hasta 93.000 euros en transferencias directas de su productora.
  • La productora que emitía los programas de Iglesias se llevó hasta 9,3 millones de Irán.
  • Podemos insiste en que esta información ya fue archivada y desmentida en 2016.
  • Fue una causa archivada en 2016 por la Audiencia Provincial de Madrid. Podemos dio por cerrado un episodio que asociaba a la formación con dinero procedente de Venezuela e Irán, sin embargo, la portada del diario El Mundo de este jueves ha vuelto a reciclar esta pesadilla morada con nueva información. La compañía 360 Global Media, productora de programas como La Tuerka o Fort Apache, que se emitían por Hispan TV, cobró hasta 9,3 millones de euros procedentes de Irán a través de una maraña de transferencias que buscaban dificultar el origen del dinero. Pero además, el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, recibió transferencias de ese dinero iraní de hasta 93.000 euros, tal y como desvela El Mundo. Una información que no ha sentado nada bien en Podemos y que muchos de sus miembros se han apresurado a desmentir a través de las redes sociales.

    La información ha caído como un terremoto en la formación, hasta tal punto que su portavoz, Pablo Echenique, no ha perdido ni un minuto en desacreditar a El Mundo explicando que se trata de una información reciclada, además de falsa. «La basura falsa que trae en portada el «periódico» que mintió durante años sobre el 11M con 200 compatriotas asesinados (1) no se atreven a llevarla a un juzgado porque se les ríen en la cara y (2) es basura vieja reciclada. No se han molestado ni en inventar basura falsa nueva», ha asegurado Echenique en su cuenta de Twitter.

    Lo cierto es que los datos son arrolladores. El Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) remitió entre 2012 y 2015 a la Policía Nacional información sobre 16 empresas que estaban bajo sospecha de haber realizando operaciones de blanqueo, dentro de las cuales de detallaban hasta 67 ingresos en cuentas de la productora en España. Esto en cuanto a la productora 360 Global Media que se encargaba de los programas de Iglesias. Pero también hay transferencias reflejadas al líder de Podemos.

    La entidad bancaria más utilizada para estas transderencias es el Emirates NBD (National Bank of Dubai), banco desde el cual se remitieron 56 de las 67 transferencias que notificó el Sepblac a la policía. Todo esto deja claro que la procedencia del dinero es 100% iraní. 

    De este dinero, Iglesias cobró hasta 93.000 euros en transferencias. El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos recibió 23 transferencias entre enero de 2013 y julio de 2015. Las tres primeras transferencias, que sumaban hasta 21.000 euros, fueron a parar directamente al líder de Podemos, y tuvieron lugar entre enero y junio de 2013. Y en los años siguientes, hasta 2015, Iglesias cobraría el resto del dinero con pequeñas transferencias.

    «Hay que tenerse poco respeto, Fernando Lázaro, para titular así sabiendo que es mentira. ¿Y los lectores? ¿Quieren mentiras? Debieras tener el desprecio de toda la profesión. Porque habéis convertido el periodismo en cosa de mercenarios. En 2016 ya se demostró que esto es un bulo», ha asegurado el cofundador del partido Juan Carlos Monedero.

    IGLESIAS, EL EURODIPUTADO

    Estas transferencias y estos ingresos procedentes de su productora coincidieron con la llegada de Iglesias a la Eurocámara. Aún entonces utilizaba en su discursos palabras como «la casta» o aseguraba en más de una entrevista que había que perseguir a toda cosa el fraude fiscal porque era el único modo de sacar dinero para destinarlo al pueblo. Una vez entró en política y ascendió de forma clara hasta entrar en el Congreso de los Diputados, Iglesias se dedicó a alejarse de estos programas y del dinero procedente de Irán.

    Esto ya fue denunciado entonces y la organización ultraconservadora HazteOír se personó como acusación particular para que poco después la Audiencia Nacional lo archivara por falta de pruebas.