Hay lugares de Barcelona que tienen una historia por contar al mundo, forma parte de esa diversidad cultural que tiene España y la hace única en el mundo. El tema que te vamos a presentar el día de hoy se trata de la leyenda de la fuente de Canaletas. Lo cierto es que estamos en presencia de uno de los lugares imprescindibles que toda persona tiene que visitar cuando vaya a Barcelona, pues tiene un larga historiografía que merece la pena contar.
Si de algo podemos estar seguros, es que nuestro territorio nacional se da el placer de poseer tradiciones interesantes, y esto sin lugar a dudas abre un abanico de posibilidades para refrescar la memoria colectiva, para crear conciencia, y por supuesto que se masifique en cualquier parte del país y fuera de él. Esta fuente se ha robado la atención de muchas personas, y también de los medios de comunicación.
Vale destacar que en ella se congregan los hinchas de Fútbol Club Barcelona para esos festejos maravillosos cuando ganan una copa. Pero en este material te vamos desvelar su historia, y las razones por las cuales en digna de descubrir.
1Barcelona: Una leyenda de la fuente de Canaletas de talla mundial
Lo primero que debes conocer acerca de la leyenda de esta fuerte que está ubicada en Barcelona, es el hecho que pone al paso a miles de ciudadanos que ya se encuentran sobre las mundialmente conocidas «Ramblas», a pocos pasos de la Plaza de Cataluña, con el cruce en la calle Talleres. Lo cierto del caso es que dentro de las filas de árboles añosos podemos dar cuenta de esta fuente de agua que esté hecha de nada más y anda menos que de bronce.
Por la simple razón de estar ahí, llama la atención de todas las personas, tanto a propios como visitantes. Es importante destacar que no se destaca por ser grande, ni tampoco de las más despampanantes que puedan haber el mundo, pero guarda un enorme significado tanto para los habitantes de Barcelona como para los turistas. Y esa es precisamente la magia que tiene este sitio, que conforme pasan los años no deja de sorprender a nadie. Así empieza la leyenda de esta fuente.
