Belén Esteban vuelve a ser protagonista y no sólo por sus colaboraciones televisivas sino por sus comentarios sobre la situación política y social. En esta ocasión ha puesto en jaque a Ayuso y Aguado gracias a su queja viral. Lo sorprendente es que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, mostró su apoyo a las declaraciones de la ‘princesa del pueblo’ pero el tiro le ha salido por la culata porque le han llovido zascas por todos los lados.
Recapitulemos: todo comenzó a raíz de la vuelta de Belén Esteban de sus vacaciones en Canarias. Al llegar al aeropuerto de Barajas se encontró con unas «vergonzosas» medidas de seguridad y montó en cólera. «Alucino con las medidas de seguridad de mierda del aeropuerto. Todos juntos y una hora esperando las maletas, que me parece muy bien, pero que empiece ya en el aeropuerto, que es por donde entra todo. A ver las medidas dónde están», explicó Esteban en declaraciones a Gtres.
Aguado cogió el guante
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid no dudó en añadir más leña al fuego y aprovechar para criticar al gobierno por no haber “reforzado hace meses” el aeropuerto. «Belén Esteban tiene razón. No hace falta ser ni de izquierdas ni de derechas para darse cuenta de que las medidas de seguridad de Barajas son de ‘chiste’», ha escrito el político en Twitter.
Y le llovieron críticas
No tardó el tema en hacerse Trending Topic. Los usuarios sobre todo le reprocharon a Aguado que en el Metro de Madrid tampoco se estaban tomando ningún tipo de medidas. Varios internautas publicaron fotos en la que se ve lo lleno que va el Metro de Madrid a horas punta en las que es imposible mantener la distancia de seguridad y todo el mundo va pegado el uno del otro. Una competencia que le han recordado a Ignacio Aguado que es suya.
La habitual ironía que se hace gala en las redes fue la tónica general la mayoría. Muchos han suplicado a la mano de derecha de Isabel Díaz Ayuso que mande a Belén Esteban al metro y así «Ignacio Aguado se da por enterado de cómo está la cosa por allí».
Las críticas por la situación del transporte público de Madrid han sido recurrentes por la aglomeración de personas en los andenes en horas puntas, lo atestados que van los vagones sobre todo en esas horas y la baja frecuencia que acrecienta que vaya abarrotados. Sin embargo, la obsesión de Ayuso estaba precisamente en el aeropuerto y que no fuera la puerta de entrada del virus a la Comunidad. Parece que por ahora, a pesar de las quejas de Belén Esteban, el porcentaje de infección proveniente de Barajas es mínimo.
