Las patatas fritas, ese manjar que es un pecado mortal para el organismo debido a los almidones de la patata y las grasas en las que ses fríen. Ya sea en aceites o en mantequillas, el caso es que estas grasas son una auténtica bomba calórica, que además ataca precisamente a nuestro paladar y nuestro corazón con una sensación de placer inigualable. Todos somos conscientes de que la patata, para que no engorde, ha de hacerse o bien cocida o bien al horno enseñándole el aceite en este último caso. Sin embargo, es factible hacer patatas fritas más saludables. ¡Y es muy fácil! Te lo explicamos.
CÓMO CONSEGUIR QUE LAS PATATAS FRITAS ENGORDEN MENOS
El truco de las recetas que os vamos a compartir para hacer patatas fritas crujientes y saludables reside en, por un lado, utilizar un aceite de oliva virgen de calidad. Nada de aceites refinados, y nada de empaparlas en él. Por otra parte, si consideramos que parte de su naturaleza, y más en concreto, los almidones, son los responsables de que la patata sea tan negativa para el organismo, puesto que los hidratos que aporta son como azúcar para el cuerpo, atacando este punto podremos conseguir un plato más saludable y que podemos comer algo más a menudo.
Para ello, antes de hacerlas en aceite o de cualquiera de las formas que te vamos a explicar a continuación, lo importante es dejarlas en agua y que liberen ese almidón. Esto llevará horas, pero a cambio nos aseguramos un producto natural más saludable. Antes de meterlas en la sarten o en el horno, conviene que las coloces sobre papel absorbente para que no haya agua que las hagas saltar y manchar más. Si las fríes en aceite de oliva, conseguirás ese punto crujiente por fuera y blando por dentro.
