Galicia crea el ‘Covid-auto escuela’ para centralizar las PCR a alumnos y profesorado

Entre este viernes y el próximo lunes echará a andar el denominado ‘Covid-auto escuela’ con el que la Consellería de Sanidad pretende centralizar todas las pruebas PCR que se tengan que realizar a alumnos y profesorados en el caso de detectarse un positivo en un aula escolar.

De este modo, en el momento en que exista un caso de coronavirus en un aula, alumnos y personal docente deberán acudir al ‘Covid-auto’ del hospital del área sanitaria a la que pertenezca el centro educativo para someterse al test PCR.

El objetivo de «circuíto único» para la comunidad educativa es, según ha explicado el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión de su ejecutivo que ha dado luz verde a esta medida, «descargar» la atención primaria y la pediatría y, asimismo, «disminuir el tiempo de sospecha y diagnóstico».

Además, el jefe del Gobierno gallego también ha avanzado que este viernes arranca un nuevo cribado entre los más de 44.000 profesionales del Sergas y las entidades dependientes del sistema sanitario gallego.

Asimismo, también se realizarán pruebas entre los más de 3.600 trabajadores de empresas que prestan servicios de limpieza, seguridad o restauración en los centros sanitarios de Galicia.

Se trata del segundo cribado entre los profesionales de la sanidad gallega tras el llevado a cabo en el mes de mayo. Los primeros en ser sometidos al test serán aquellos que tengan contacto más directo con los pacientes covid, según ha explicado la Xunta en un comunicado.

AYUDAS A LOS CENTROS EDUCATIVOS

Por otra parte, además de la centralización de las pruebas PCR a profesores y alumnos en los ‘covid-auto’ de los hospitales, el Consello de la Xunta también ha dado luz verde este jueves a una partida de 23 millones de euros para apoyar a los centros educativos en los gastos ordinarios y extraordinarios relacionados con la pandemia.

Con esta inyección, que incrementa «en un 43%» los recursos de los centros educativos, la Administración autonómica busca que existan «mayores garantías» a la hora de hacer de las aulas «espacios seguros» y que la docencia se mantenga, dentro de lo posible, de forma presencial.

Los 23 millones parten de la flexibilización del uso de la partida ordinaria de 16,5 millones de euros de gastos de funcionamiento para este trimestre, que ahora los centros podrán destinar una parte adaptarse a las exigencias del curso marcado por la pandemia.

A esto hay que sumar los 7 millones que proceden de la Reserva de Garantía Educativa creada por la Administración autonómica. Estos fondos, según explica la Xunta, serán gestionados por los propios centros, dado que «son los que mejor conocen la realidad y las necesidades concretas a las que tienen que hacer frente».

Estas cuantías estarán destinadas a la financiación de obras y actuaciones para adaptar los centros y para la compra de material y equipamiento como pantallas de protección, kits de desinfección, guantes o mascarillas quirúrgicas para los alumnos que acudan al centro sin ella.

Asimismo, dentro de esta partida existe un apartado para financiar la compra de 100.000 mascarillas reutilizables que serán destinadas al alumnado en situación de vulnerabilidad.

TRES MILLONES A LAS UNIVERSIDADES

Por otra parte, la Administración autonómica también ha aprobado este jueves transferir tres millones de euros adicionales a las universidades gallegas (Santiago, Vigo y A Coruña) para adaptar sus centros a los protocolos anti-covid.

Los fondos, que proceden de las cuentas de la Consellería de Cultura, Educación e Universidade, se repartirán entre las tres instituciones, que percibirán una parte fija (el 30% del total) y otra variable en función del indicador de coste estándar del fondo estructural del plan de financiación.

De este modo, la Universidade de Santiago (USC) es la que más percibirá, con un total de 1,1 millones de euros, seguida por la Universidade de Vigo (Uvigo) con 966.000 euros y la Universidade da Coruña con 883.170 euros.

Estas partidas irán destinadas a la compra de material, licencias de contenidos digitales y de apoyo a la docencia mixta, cursos de formación de profesorado, inversiones en tecnología, desarrollo de estrategias docentes o la financiación de planes de prevención y control sanitario, entre otras cuestiones.