La Guardia Civil, en el marco de la operación denominada ‘Jarto’, ha desarticulado una organización delictiva encargada de la preparación y montaje, así como del almacenamiento y botadura de embarcaciones de alta velocidad en un narco-embarcadero, las cuales eran utilizadas para transportar grandes cantidades de hachís que posteriormente son alijadas en las costas españolas.
En concreto, botaban embarcaciones de alta velocidad a través de un varadero seco ubicado en una playa de la Comarca malagueña de la Axarquía, han informado desde la Guardia Civil en un comunicado. En total, han sido detenidas 15 personas y se ha investigado a otras 19 por los supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y contrabando de géneros prohibidos.
Durante el horario de cierre, la organización presuntamente aprovechaba las instalaciones y los recursos humanos y materiales de la misma para usarla como narco-embarcadero, siendo utilizada por varias organizaciones del Campo de Gibraltar y Málaga dedicadas al tráfico de drogas para introducir grandes cantidades de hachís en nuestro país procedentes de Marruecos.
La investigación se inició en septiembre de 2019 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de varias personas que permanecían en un varadero permanente situado en una playa ubicada en la costa oriental de la provincia de Málaga durante horas nocturnas. Por ello, establecieron un dispositivo policial encaminado a descubrir posibles ilícitos relacionados con el tráfico de drogas.
A pesar de que la red extremaba la vigilancia de las instalaciones y alrededores de la misma al objeto de no ser descubiertos por los efectivos policiales, los investigadores pudieron determinar la actividad ilegal que allí se estaba realizando.
La orgánica de este grupo consistía en transportar en el interior de un camión de gran tonelaje una embarcación semirrigida de alta velocidad. Cuando los miembros que vigilaban la instalación y los alrededores detectaban que no había presencia policial en la zona, el camión entraba en el embarcadero donde descargaban la embarcación y la introducían en el mar para posteriormente dirigirse a Marruecos para cargar la droga.
Los investigadores detectaron varias células que trabajaban independientemente aunque coordinadas para lograr las botaduras de las embarcaciones de diferentes organizaciones.
Se han practicado nueve registros en las provincias de Málaga, Córdoba y Sevilla, en los que se ha incautado ocho embarcaciones de alta velocidad, valoradas en más de 1.500.000 euros; varios vehículos de alta gama, 600.000 euros en metálico, más de 10.000 litros de gasolina para el repostaje de las embarcaciones, maquinaria pesada y camiones utilizados para el transporte y posterior botadura de las embarcaciones y diez motores de embarcaciones de gran cilindrada.
La operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes a las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga y de Pontevedra, además del OCON-SUR, siendo apoyados por agentes del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil (GAR).