El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido este lunes la declaración del estado de alarma «en estos momentos» para poder controlar los movimientos y las «actitudes incívicas» aunque considera que su aplicación, durante seis meses, como pretende el Gobierno de Pedro Sánchez, «es un periodo excesivamente largo».
Así lo ha asegurado Fernández Mañueco en una entrevista en Tele 5, donde ha asegurado que la Junta no se plantea en estos momentos un cierre perimetral de la Comunidad o de determinados territorios, algo que dependerá de la evolución epidemiológica en Castilla y León.
Fernández Mañueco ha reconocido que la situación en Castilla y León es «complicada» por la evolución epidemiológica y el «alto índice de ocupación hospitalaria que ha llevado a algunos hospitales a extender las UCIs, lo que llevó a la Junta a «adelantarse y tomar medidas para salvar vidas» declarando el pasado viernes el toque de queda.
Asimismo, Alfonso Fernández Mañueco ha aseverado que en «estos momentos» es necesario el Estado de Alarma, «es imprescindible» para controlar los movimientos «y actitudes incívicas de una minoría, que está poniendo en riesgo a la mayoría», ha precisado el presidente de la Junta, ya que están «proliferando los botellones y las fiestas en los pisos».
Sobre la pretensión del Gobierno de que el estado de alarma se prolongue durante seis meses, Fernández Mañueco ha explicado que supone «una restricción muy importante de derechos y libertades fundamentales» por lo que considera que se requiere «un amplio consenso en el Parlamento» con el apoyo de las fuerzas de la oposición. Por ello, ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez «un esfuerzo de diálogo y entendimiento».
«Seis meses es un periodo excesivamente largo» ha aseverado el presidente de la Junta, quien ha planteado la posibilidad de hacer «un análisis» antes de Navidad, lo que sería «un periodo razonable» para ver cómo evoluciona la situación epidemiológica.
CIERRE PERIMETRAL
Por otro lado, sobre los cierres perimetrales, Alfonso Fernández Mañueco ha explicado que con el toque de queda se han levantado los confinamiento que se habían decretado en varias capitales de provincia de la Comunidad así como en varias localidades y ha descartado que se vaya a decretar un confinamiento perimetral de Castilla y León, algo que habría que consensuar con el Gobierno central y con las regiones limítrofes.
No obstante, Fernández Mañueco ha dejado claro que «hay margen» para seguir tomando más decisiones antes de llegar al último recurso, como fue el confinamiento que se decretó los meses de marzo y abril.
