El lehendakari afirma que un confinamiento haría necesario replantearse los Presupuestos vascos de 2021

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que un posible confinamiento en Euskadi, así como el hecho de que estén dando confinamientos en países europeos con los que existe una relación «muy estrecha de mercado», tendrá una consecuencia en el ámbito de la economía y «la necesidad de replantearse el ejercicio presupuestario de 2021».

En declaraciones a Radio Euskadi, Urkullu ha analizado el impacto de la pandemia de covid-19 en Euskadi y las consecuencias en la economía y los próximos presupuestos vascos.

En este sentido, ha afirmado que el Gobierno vasco está en el «ejercicio» de calcular los efectos que podría tener en la economía vasca un confinamiento, y ha recordado que la caída del PIB ha ascendido ya al 10,1%, mientras que la de la recaudación ha sido del 13,1%.

«Estamos haciendo un anteproyecto de Presupuestos teniendo en cuenta todo lo que ha sido hasta ahora, pero si entráramos en un confinamiento también tendría una incidencia para lo que es el ejercicio de anteproyecto de presupuestos», ha analizado.

Según ha recordado, ya se están dando confinamientos en otros países con los que existe una relación «muy estrecha de mercado», como puede ser Alemania o Francia, y si también Euskadi se confina, hay que «saber que tendrá una consecuencia en el ámbito de la economía y la necesidad de replantearse el ejercicio presupuestario de 2021».

Respecto al coste de la pandemia y los ingresos necesarios para hacerle frente, ha argumentado que «tiene que ser a costa de una priorización de los objetivos y el destino de los recursos».

«Hemos aprobado un proyecto de ley de endeudamiento con la capacidad de endeudamiento que tenemos de manera razonable. Tenemos por otra parte los datos de recaudación, con una caída menor de lo estimado, unos presupuestos aprobados para 2020 que pueden ser prorrogados y en su caso aprobaremos unas Cuentas para 2021 que no van a tener recortes aun cuando sean austeros», ha añadido.

Así, ha apostado por gestionar con «cautela» y ha incidido en que no «pone la mirada» en los fondos europeos que puedan llegar ya que necesita de «clarificación» el papel que van a jugar las Comunidades Autónomas y capacidad de control en el reparto.

«Necesita de mucha clarificación y lo que tenemos establecido es que el Gobierno español coordina los trabajos», ha señalado, para añadir que los proyectos a encarar deben ser «ejecutables en el período 2021-2026 y que obedezcan a los objetivos de los fondos europeos».

Por otro lado, y cuestionado por la relación con los grupos parlamentarios vascos de la oposición, Urkullu ha recordado que este martes comenzará una ronda de contactos para hablar, pero «sobre cuestiones concretas, y escenarios presentes y futuros»

«En menos de 60 días hemos aprobado un programa de gobierno. Estamos en el ejercicio de un calendario legislativo, hemos aprobado las directrices presupuestarias….», ha valorado.

Por último, ha defendido que, por parte del Ejecutivo que lidera, hay «disposición al diálogo y al acuerdo», por lo que «no hay rodillo en absoluto». Así, ha destacado que desde la ultima semana de septiembre se han aprobado en el Parlamento vasco enmiendas transaccionales y se han alcanzado seis grandes acuerdos, cuatro de ellos participados con EH Bildu».