En nuestro día a día nos encontramos rodeados de elementos de plástico por todos lados, un material muy utilizado para la elaboración de todo tipo de productos, desde cepillos de dientes hasta botes de café, pasando por peines, alarmas, teléfonos móviles…
Sin embargo, cada vez hay una mayor concienciación acerca de los efectos negativos que el uso de este material tiene sobre el planeta. La producción del plástico y su posterior descomposición hace que se generen gases de efecto invernadero, culpables del calentamiento global y el cambio climático.
Por ello, para tratar de conservar el planeta han surgido alternativas al plástico que se preparan para sustituirlo a corto plazo. Te hablamos de ellas.
BIOPLÁSTICO, UN PLÁSTICO DERIVADO PRODUCTOS VEGETALES
Los bioplásticos son plásticos que se encuentran construidos en base a derivados de productos vegetales; como es el caso de la fécula de patata, el almidón de maíz, la celulosa, el aceite de soja o el maíz, entre otros. Esta es la gran diferencia con respecto a los plásticos tradicionales, que provienen de derivados del petróleo.
En este caso se trata de plásticos totalmente biodegradables y tienen la ventaja de que, durante su vida útil, ofrecen unas características muy similares al plástico tradicional. Este está llamado a ser uno de los sucesores del plástico aún presente en muchos ámbitos de nuestra vida.
El ácido poliáctico, sintetizado del maíz, es una de las opciones más prometedoras, aunque aún tiene que desarrollarse en lo que respecta a sus propiedades mecánicas.
