El Senado ha aprobado una declaración institucional a favor de la sanidad en el medio rural, impulsada por la España Vaciada y que ha sido presentada en la Cámara Baja el pasado 14 de noviembre por la agrupación de electores Teruel Existe.
En ella se recogen algunos criterios sobre los que, a juicio de esta plataforma y de las distintas formaciones, debe fundamentarse la sanidad pública en el mundo rural tales como ajustarse a las necesidades de una población envejecida, el refuerzo de la Atención Primaria, la dotación suficiente de medios humanos y materiales, así como una descentralización que acerque la sanidad a todos los ciudadanos.
Asimismo, el documento dedica sus primeras líneas a subrayar la importancia que ha cobrado, en estos últimos meses, el disponer de una sanidad pública y una Atención Primaria y Especializada de primer nivel y a continuación explican qué es lo que se entiende por esto último, señalando que ha de ser «fuerte, centrada en la prevención, con relación cercana y personal con el paciente y desarrollada con una red extensa de centros dotados de medios suficientes, tanto humanos como técnicos».
Del mismo modo, el escrito alude a cómo la pandemia ha puesto de manifiesto las debilidades de la sanidad pública para enfrentarse a este tipo de crisis sanitarias, evidenciando, especialmente, su fragilidad en el medio rural. En este sentido, se recoge la movilización que se produjo el pasado 3 de octubre en muchos pueblos y pequeñas ciudades de las provincias de la España Vaciada bajo el lema ‘Yo paro por mi pueblo’, en la que se pedía una Sanidad Pública digna para el medio rural.
En consecuencia, y dado que la protección y la promoción de la salud es un derecho para todas las personas y una obligación para los estados y gobiernos, todas las formaciones políticas se unen para manifestar su compromiso de impulsar una Sanidad Pública digna en el medio rural.
Para ello, solicitan por escrito que se ajuste a las necesidades de la población rural que a menudo se encuentra «muy envejecida, dispersa en el territorio, con graves carencias en materia de comunicaciones y telecomunicaciones, y aquejada de una problemática específica relacionada con el despoblamiento».
Además, reflejan que la Atención Primaria debe ser sólida y contar con financiación suficiente. Debe centrarse en la prevención y el seguimiento de las diferentes dolencias y también garantizar la presencialidad de las consultas con la mayor periodicidad posible.
A ello le suman la necesidad de dotarla con medios humanos suficientes, donde se reconozca la labor de los profesionales, y también con medios materiales para hacerla más eficaz. «La Sanidad Pública debe estar además suficientemente descentralizada, siguiendo la máxima de que hay que acercar la sanidad al paciente y no el paciente a la sanidad», destacan.
En este sentido, subrayan la importancia de dotarla de una cartera de servicios y prestaciones equiparables en todos los centros de salud y consultorios locales de las diferentes comunidades autónomas. La declaración recoge también que la sanidad pública debe apostar por la potenciación de la educación en hábitos de vida saludables y el enfoque preventivo respecto a las enfermedades comunes, dando importancia a la educación para la Salud de forma transversal, fomentando la participación ciudadana efectiva en los consejos de salud, así como en el autocuidado de la salud.
El escrito termina destacando que la sanidad pública en el medio rural no debe estar sujeta, únicamente, a criterios de índole económico sino a criterios como la calidad asistencial, la eficiencia y el aprovechamiento máximo de los recursos económicos. «Ha de tener en cuenta otros factores propios del medio rural como la distancia a los recursos, la dispersión, el envejecimiento, etc. «Debe ser usada como herramienta de reequilibrio territorial en la lucha contra la despoblación», ha zanjado.