El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el Gobierno gallego buscará que la nueva ley educación, conocida como ‘Ley Celaá’, tenga «la más mínima aplicación posible» en Galicia que permita el marco normativo.
A preguntas de los medios en Pontevedra, Feijóo ha considerado que «la Ley Celaá es una mala ley», porque «tiene una visión de la sociedad española reduccionista» y «divide» al entender que «solamente puede haber un modelo», que es «el que tienen el Gobierno o sus socios».
«Nosotros no compartimos esa ley y lo que vamos a pretender es que en el ámbito de nuestras competencias esa ley tenga la más mínima aplicación posible», ha señalado.
En este sentido, la Xunta seguirá aplicando «en la medida de lo posible» la normativa educativa gallega actual, «salvo que, por imperativo, legal haya algún precepto de obligado cumplimiento». «Con la legislación actual entiendo que podemos adoptar la inmensa mayoría de las decisiones», ha zanjado.
Sobre los preceptos de la norma, ha defendido que la comunidad va a mantener la «riqueza lingüística» vigente y que el sistema educativo seguirá contando con «dos idiomas» (gallego y castellano) y «no uno solo».
Igualmente ha garantizado que en Galicia se distingue «entre aprobar y suspender» y que «seguirán existiendo los conciertos» y que la renta familiar no de ser el factor determinante «para decidir si un hijo tiene que estar en una escuela privada o pública»
«Creemos en la calidad educativa, creemos en el plurilingüismo, en el bilingüismo cordial y creemos en la libertad de elección de los padres, y en lo que no estamos de acuerdo para nada es que solamente se pueda mandar a un colegio privado aquella familia que tenga dinero», ha concluido.
