El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una enfermedad del sistema nervioso que es progresiva y afecta al movimiento. Lo habitual es que los síntomas comiencen gradualmente, y poco a poco se vayan agravando. Aunque es una enfermedad que no tiene cura, hay medicamentos que pueden ayudar a reducir notablemente los síntomas. El diagnóstico temprano puede ayudar en la calidad de vida y en que la enfermedad tenga menos impacto. Existen algunos signos y síntomas tempranos que nos ayudarán a detectar si sufrimos esta enfermedad:
2Cambios en la escritura o micrografía
Además de un síntoma, la micrografía es un indicio que nos hace sospechar de que pudiésemos padecer Parkinson. Un gran parte de los síntomas de esta enfermedad son motores: disminuye la amplitud de los movimientos, a la vez que provoca rigidez en los músculos. Y esto tiene un impacto muy obvio en nuestra escritura. Aunque a veces suela pasar desapercibido, o no se relacione con el Parkinson es uno de los primeros síntomas. Los afectados comienzan a realizar una letra mucho más pequeña que la que realizaban antes de padecer la enfermedad. La micrografía suele ser consistente – todo lo que escriben, no sólo un día o algunas cosas concretas – y generalmente es progresiva, es decir, empeora a medida que va empeorando el diagnóstico.