El PP y Vox lanzarán la próxima semana en el Pleno del Congreso una nueva ofensiva contra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, al que insistirán en que dimita después de que la Audiencia Nacional anulara la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos. Y todo apunta a que forzarán una votación una semana después con mociones en las que no se descartan incluir la reprobación del ministro.
Nada más conocerse la decisión de la Audiencia Nacional de restituir a Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, ambos partidos, junto con Ciudadanos, reclamaron enseguida la dimisión de Grande Marlaska, si bien él aseguró que no tenía «ninguna voluntad» de hacerlo. De su lado, el presidente, Pedro Sánchez, trasladó recientemente «toda su confianza» en el ministro.
Pero el PP y Vox quieren aprovechar el primer Pleno de control tras el receso de la Semana Santa para reclamar una vez más al titular de Interior que salga del Consejo de Ministros lo antes posible.
¿POR QUÉ NO HA DIMITIDO AÚN?
Así, tanto la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, como el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntarán directamente «por qué no ha dimitido aún» tras la citada sentencia, según consta en la relación de preguntas para el control registrada por los grupos.
Pero, además, ambos partidos han presentado sendas mociones sobre esta misma cuestión. Mientras que en Vox quieren que Marlaska le detalle las medidas que va a adoptar «para acabar con la desviación de poder en el Ministerio del Interior», el PP pretende que dé cuenta sobre la asunción de responsabilidades políticas «por la sucesión de escándalos, irregularidades y sentencias condenatorias» que afectan a su departamento.
En su escrito, el PP censura el «desprecio» del ministro hacia el cumplimiento de las funciones constitucionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que evidencia la referida sentencia de la Audiencia Nacional sobre Pérez de los Cobos.
LA CIUDADANÍA HA PERDIDO LA CONFIANZA EN MARLASKA
Pero también las órdenes dictadas desde Interior para «controlar» la crítica al Gobierno en las redes sociales, las «instrucciones confusas» para impulsarlos a la entrada en el domicilio de ciudadanos sin la preceptiva orden judicial o la falta de los medios operativos policiales destinados al control de actos concretos de violencia y odio político en las calles de diversas ciudades españolas.
«El conjunto de decisiones ilegales, explicaciones contradictorias y mentiras reiteradas para ocultar la gravedad de estos hechos revelan una posición insostenible para el ministro del Interior, visto desde los más elementales principios democráticos –señala–. Resulta evidencia que la gran mayoría de ciudadanos ha perdido la confianza en el señor Marlaska».
Tanto una como otra interpelación darán lugar una semana después a la votación de las correspondientes mociones, en las que no se descarta que se pida que el Congreso censure al ministro, en coherencia con lo que ambos partidos vienen exigiendo desde hace días.