La consellera de Presidencia y portavoz del Govern en funciones, Meritxell Budó, ha explicado este martes que se estudiará la posibilidad de levantar el confinamiento comarcal en Cataluña con una «reapertura de la movilidad» de cara al lunes, en función de los datos epidemiológicos.
Preguntada en rueda de prensa tras el Consell Executiu, Budó ha señalado que tomará esta decisión entre este miércoles y el jueves, y que se abordarán otras medidas –como excepciones para el ámbito cultural– en función de las restricciones de movilidad que se acuerden.
Sobre Sant Jordi, que se celebra este viernes, ha recordado que habrá actividades en formato más reducido por la pandemia, y ha avanzado que no habrá el habitual discurso institucional del presidente del Govern, «porque no hay presidente».
ESTADO DE ALARMA
Budó ha pedido herramientas para poder seguir gestionando la pandemia cuando se levante el estado de alarma, previsiblemente el 9 de mayo, y ha apostado por reformar la Ley de Salud Pública estatal, para que «se adapte el marco normativo que permita la gestión de la pandemia sin tener que utilizar herramientas tan excepcionales como el estado de alarma».
«Lo que necesita el Govern es disponer de los recursos legales necesarios para poder hacer frente a la pandemia», ha agregado Budó, que ha destacado que, sin el paraguas del estado de alarma, las decisiones que tome la Generalitat de restricciones para controlar la pandemia requerirán de autorización judicial.
Ha insistido en que la retirada del estado de alarma debe depender de criterios epidemiológicos y no electorales –las elecciones en la Comunidad de Madrid son el 4 de mayo–, y ha pedido que la decisión no se tome de forma «unilateral y centralizada» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
VACUNAS Y PATENTES
Preguntada por si el Govern apoya liberar patentes de las vacunas, ha defendido que se debe encontrar el mecanismo para garantizar el acceso a la vacuna en todo el mundo: «Si debe ser a través de la liberación de las patentes, que sea a través de la liberación de las patentes».
«Tenemos que hacer compatible que estas vacunas puedan llegar a todos los países del mundo, también a los menos desarrollados», ha dicho Budó, que cree que el mecanismo debería compensar el esfuerzo de las empresas impulsoras de las vacunas.