Cómo hacer paso a paso un verdadero pisto manchego esta primavera

El pisto manchego es una receta tradicional que podría considerarse de aprovechamiento (que al final son las más ricas), ya que se utiliza una mezcla de productos de la huerta para hacer un plato especialmente sabrosos que se puede comer en cualquier momento, como guarnición, primer plato o como aperitivo con unas rebanadas de buen pan. Es perfecto para cualquier época del año y está igual de rico si lo consumimos frío, en verano, o calentito en los días de otoño e invierno. 

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PREPARACIÓN

Hacer un pisto manchego tradicional es muy fácil y es de esos platos que siempre quedan bien

Pelamos los dientes de ajo y picamos finamente. Hacemos lo mismo con la cebolla pero troceándola en cubos más grandes. En una cazuela con un chorro de aceite hacemos un sofrito con el ajo y la cebolla, dejando que se hagan a fuego muy lento. Mientras tanto lavamos los pimientos y los troceamos en cuadrados. Los incorporamos a la cazuela cuando la cebolla ya esté tierna y dejamos que se cocine durante unos 10 minutos a fuego suave. Lavamos el calabacín y lo cortamos igualmente en cubos, del mismo tamaño que los pimientos y la cebolla. Si vamos a utilizar tomate natural, lo troceamos de la misma manera o bien lo rallamos. Cuando los pimientos estén hechos añadimos el calabacín, el tomate y un poco de sal. Dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 35 minutos.

La verdura tiene que estar tierna pero sin llegar a deshacerse. Por si acaso, podemos ir probándolo de vez en cuando durante la cocción para asegurarnos de que la consistencia está a nuestro gusto. Finalmente rectificamos de sal y añadimos un poco de pimienta. ¡Listo para degustar!