El expresidente del Gobierno Felipe González ha avisado este lunes de que en este «momento histórico» que se está viviendo por la pandemia, la crisis económica y la situación en Cataluña, «hay algunas decisiones que llevan a callejones difíciles y estrechos, con salidas complicadas si no se tiene claro cuáles son los marcos de convivencia que hay que respetar».
Así lo ha asegurado un día antes de que el Gobierno apruebe los indultos para los condenados por el ‘procés’, aunque sin hacer alusión alguna a esta cuestión, durante su intervención en el acto de homenaje y entrega del Premio Rojana-Alfredo Pérez Rubalcaba, que organiza su Fundación Felipe González, y que en su primera edición ha sido para el dibujante José María Pérez González, más conocido como Peridis.
NO CREE QUE LOS INDULTOS IMPULSEN LA REFORMA CONSTITUCIONAL
A su llagada al acto, al ser interpelado por los medios de comunicación sobre los indultos, González no ha querido opinar sobre la decisión que tomará este martes el Consejo de Ministros, aunque sí ha asegurado que no cree que este hecho sea el preludio de una futura reforma constitucional, al ser preguntado por esa cuestión en concreto.
Ya en el transcurso del acto, el expresidente ha hecho hincapié en varias ocasiones en la necesidad de respetar «las reglas del juego», la Constitución y el ordenamiento jurídico, incluso los que no están de acuerdo con ese marco y quieren cambiarlo.
Además, ha llamado a respetar «la institucionalidad» y ha pedido que «la descentralización no se convierta en centrifugación», porque «una buena descentralización no es», a su juicio, «un reino de Taifas donde cada uno hace lo que quiere».
«Este momento histórico va a definir lo que somos como país y lo que seremos», ha afirmado, en relación a la pandemia, pero también a la situación catalana. «Tenemos que defender los valores y las reglas del juego de la democracia», ha continuado.
Y en este punto, ha avisado de que la democracia «no solo se legitima por el voto», sino también «por el respeto a las reglas del juego». «Y por respeto a esas reglas, también cuando se pretenden cambiar, no se pueden arrollar. Si no, no se puede hablar de democracia», ha ahondado.
«No quiero decir palabras gruesas, pero ha habido grandes experiencias dictatoriales que no salieron de las botas sino de los votos, votos traicionados cuando se tenía el instrumento de poder. Tenemos que cuidar lo que tenemos», ha defendido.
MÁS «OPERADORES POLÍTICOS» COMO RUBALCABA
En este contexto, el exmandatario ha reivindicado la figura de Rubalcaba y su forma de hacer política, y ha asegurado que actualmente hacen falta «operadores políticos» como él, que sean capaces de «resolver problemas» con «lealtad» y responsabilidad», y buscando siempre el acuerdo, no solo en base a la legitimidad que dan los votos o las mayorías.
«Hay desafíos muy importantes, y una necesidad imperiosa de gente que ponga su talento al servicio del acuerdo, de la superación de los problemas, con respeto a las reglas del juego», ha asegurado.
González se ha negado a interpretar lo que opinaría o diría Rubalcaba sobre la situación actual, aunque sí se ha mostrado convencido de que juntos harían un intercambio de sus pareceres de manera «intelectual y divertida» y «no con la solemnidad con la que a veces se hace la política en estos tiempos». «No le gustaban las grandes ditirambos», ha recordado.