José Luis Moreno queda en libertad bajo fianza de 3 millones tras comparecer ante la Audiencia Nacional

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha atendido la petición de Fiscalía y ha acordado que el productor de televisión José Luis Moreno quede en libertad bajo fianza de tres millones de euros, cantidad que deberá depositar en metálico o con aval bancario antes de las 15.00 horas del próximo jueves.

Este jueves, Moreno ha sido puesto a disposición del juez junto a otros cuatro de la casi cincuentena de encausados por la presunta estafa de 50 millones. Según fuentes jurídicas, el juez le imputa los delitos de asociación ilícita, estafa, falsificación de documentos, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Publica e insolvencia punible.

Al igual que con Moreno, que se ha negado a declarar en esta causa que permanece bajo secreto, el juez ha acordado la puesta en libertad de los otros tres detenidos que han comparecido también en la Audiencia Nacional, aunque con fianzas distintas.

Así, ha fijado en 200.000 euros la de Antonio Aguilera y en 10.000 euros la de Marta Dillet, quien figura como administradora de algunas de las empresas envueltas en la trama. Ambos son acusados de los mismos delitos que Moreno, y también tienen de límite hasta el próximo jueves para abonar esas cantidades.

El cuarto de los detenidos, Javier Villaba, ha quedado en libertad sin fianza pero con obligación de comparecencia semanal, retirada de pasaporte, fijación de domicilio donde pueda ser localizado y prohibición de salir del país.

José Luis Moreno, que alcanzó la fama con sus marionetas en programas televisivos de los 90, ha abandonado la sede de la Audiencia Nacional por su propio a pie por la rampa del parking ubicado en la plaza de la Villa de París de Madrid. En la calle, además de una maraña de periodistas y cámaras le esperaba un vehículo de alta gama que le ha recogido nada más salir del recinto judicial.

Fuentes jurídicas apuntan que este viernes será el turno de otros seis o siete detenidos. Moreno fue detenido el martes fruto de la macrooperación de Policía Nacional de Madrid y Guardia Civil de Barcelona que ha terminado con 47 detenidos, 25 de ellos en Madrid, 17 en Barcelona, 3 en Murcia, 1 en Valencia y 1 en Alicante.

Ese mismo día, se realizaron registros en su mansión y en la sedes madrileñas de las empresas de Moreno, en los que estuvo presente el productor de televisión, que pasó la noche en la comisaría de Moratalaz.

Los arrestados están acusados de haber estafado más de 50 millones de euros a través de la creación de un entramado empresarial que contaba con más de 700 mercantiles, blanqueando presuntamente el dinero negro de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.

LA INVESTIGACIÓN Y LA OPERACIÓN POLICIAL

Durante la investigación policial, que se remonta a dos años, se realizó una intervención en la que se aprehendieron más de un millón de euros en efectivo a una ‘mula’, que trabajaba para la organización transportando en vehículos con doble fondo grandes cantidades de efectivo por todo el territorio nacional procedente de la venta de droga dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los investigadores de la ‘Operación Titella’ creen que la organización aprovechaba su entramado empresarial de más de 700 mercantiles para blanquear a terceros dinero procedente del tráfico de drogas. «Simulaban una actividad que era inexistente para justificar los millonarios ingresos en efectivo que se generaba con las ventas de la droga», según ha informado la Policía Nacional y la Guardia Civil.

A los miembros de esta organización se les imputan los delitos de estafa continuada, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal dentro de una investigación de la Audiencia Nacional.

Los estafadores creaban mercantiles con buena reputación para ofrecer proyectos empresariales de todo tipo que nunca se materializaban, contando con la participación activa en el delito de directores de bancos, una notaría y hasta productores de televisión.

Por el momento, han localizado entre las víctimas a distintas entidades bancarias y a un inversor privado que habrían sufrido un perjuicio de más de 50 millones de euros entre distintos proyectos fracasados.

Esta organización, una vez captaba los fondos, «activaba una maquinaria perfectamente estudiada donde el ‘peloteo’ de cheques, la facturación simulada y la falsificación de documentos mercantiles era la actividad ordinaria», según han destacado Policía y Guardia Civil.

El fruto del delito que era blanqueado por los investigados, tenía como destinos entre otros países, Suiza, Panamá y las Maldivas. La capacidad de esta organización era destacable ya que no sólo contaban con un notario a sueldo sino que entre sus proyectos estaba crear un banco en Malta diseñado para el crimen económico.

La investigación nace en el año 2018 a raíz de varias denuncias de entidades bancarias en las que se manifestaba cómo haciendo abuso de la operativa bancaria esta organización había conseguido defraudar más de un millón trescientos mil euros.