Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han desarrollado un nuevo sistema terapéutico donde el citral, un compuesto eficaz contra las células madre tumorales, se vehiculiza en nanopartículas biodegradables, lo que supone una nueva estrategia para combatir el cáncer de mama más agresivo.
Tal y como recuerdan desde el CIBER, las células madre tumorales, de las cuales derivan el resto de las células cancerígenas y son causantes de los cánceres más agresivos, entre ellos el de mama, son especialmente resistentes a los tratamientos oncológicos convencionales. El cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres entre los 20 y los 59 años y, a pesar de que su diagnóstico y tratamiento han mejorado mucho en los últimos años, las recaídas y resistencias al tratamiento dejan sin opción terapéutica a algunas pacientes jóvenes.
Este estudio, publicado en la revista ‘Nanomedicine’ bajo la dirección de la jefa de grupo del CIBER-BBN en el VHIR, la doctora Ibane Abasolo, detalla el proceso de incorporación del citral dentro de las nanopartículas (micelas poliméricas de Pluronic F127), que estabilizan el fármaco y lo hacen más eficaz aún contra las células madre tumorales en modelos experimentales de cáncer de mama.
El trabajo ha contado con el apoyo tecnológico de la Unidad 20 de la infraestructura científico técnica singular (ICTS) Nanbiosis. Según explica la investigadora egipcia Marwa M Abu-Serie, que ha realizado el trabajo durante su estancia en el VHIR, «hemos constatado que la combinación de estas micelas poliméricas del citral con el paclitaxel, un fármaco de primera línea usado en quimioterapia para el tratamiento del cáncer de mama, es beneficiosa y podría evitar la aparición de recidivas».
Los tratamientos oncológicos convencionales, como el paclitaxel, tienden a matar a las células tumorales que crecen más rápidamente y no tanto a las células madre tumorales, que lo hacen de forma lenta. La combinación de micelas de citral con paclitaxel ha demostrado, en cultivos celulares, que es capaz de actuar en conjunto tanto sobre las células madre tumorales como sobre el resto, evitando el incremento que se suele dar en la proporción de células madre tumorales cuando el tratamiento se realiza exclusivamente con fármacos citostáticos como el paclitaxel.
Así las cosas, Abasolo, considera que se abre un esperanzador camino para «mejorar el manejo de los cánceres de mama más agresivos, al poder combinar la quimioterapia estándar con nanoformulaciones». Por lo tanto, la nanoencapsulación de citral permite no solo un efecto directo sobre las células madre tumorales, sino también el sinergismo con los quimioterapéuticos existentes allanando el camino hacia la erradicación completa del cáncer, si bien «se necesitarán más estudios para profundizar en los mecanismos celulares y moleculares de tal sinergia y para validar aún más los resultados del cultivo celular en modelos animales apropiados», considera la investigadora.