El verano se acaba y con ello el trasnochar más, por no dormir por el calor, por salir más o por las vacaciones. Pero eso lo hacemos por gusto. El problema viene ahora, con la vuelta a la rutina y el madrugar, que hace que te sientas siempre cansado o de mal humor. Una de las claves es dormir ocho horas y dormirlas bien, así que vamos a darte unos consejos y rutinas para poder conciliar un sueño continuo y reparador.
Y es que dormir adecuadamente es uno de los pilares, si no el principal, de una buena salud. Las investigaciones cada vez demuestran más y mejor que sin un buen sueño todo lo demás empeora o se derrumba: tu metabolismo, tu eficiencia, tu humor, tus parámetros de salud, e incluso el riesgo a padecer enfermedades o retrasar su cura.
3SI ERES SANO, DUERMES BIEN
Siempre hay excepciones, pero haz la prueba. Evita sustancias excitantes y bebidas energizantes o estimulantes: cafeína, teína, taurina… y sustitúyelas por una infusión relajante. Practica deporte con asiduidad, al menos caminar una o dos horas diarias; cena ligero y evita el alcohol.
También hay que cuidar los factores externos, como la temperatura de la habituación, que no esté ni muy fría ni muy calurosa. Es vital que no durmamos con la típica calefacción a tope, muy habitual en invierno. Si es central, incluso deja abierta la ventana, que ya estarás siempre suficientemente cubierto con un buen edredón o manta.
