Depresión en otoño: así altera nuestro ánimo la nueva estación

La llegada del otoño, con sus cielos nublados, una temporada de lluvia por delante, la bajada de las temperaturas y el cambio a la hora de invierno, está asociada para muchas personas con un periodo de melancolía y tristeza. Son emociones normales, ya que despedirse del verano puede ser duro, pero para algunos, estos sentimientos negativos se vuelven más profundos y duraderos, y pueden caer en una apatía más difícil de llevar. Este fenómeno ha sido bautizado por los expertos en psiquiatría como depresión estacional, y es un trastorno afectivo transitorio, asociado con el cambio de estación.

DISMINUYE EL NIVEL DE SEROTONINA

otoño hoja Moncloa

La luz solar influye directamente en nuestros niveles hormonales, así que cuantas más horas de luz y sol, mayor es la cantidad de serotonina que sintetiza nuestro cerebro. La serotonina es un neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo y el control de las emociones, y por eso cuando llega la primavera y el verano, el humor mejora de forma automática. En cuanto comenzamos a disfrutar de más horas de luz al día, el cuerpo absorbe más vitamina D, los niveles de serotonina aumentan y por lo tanto también lo hace la sensación de felicidad.