Fallece el fundador del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, Justo Aznar

El director del Observatorio de Bioética y fundador del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia (UCV), Justo Aznar Lucea, ha fallecido en València a los 84 años.

Aznar era doctor en Medicina con Premio Extraordinario por la Universidad de Navarra y ocupó el primer sillón de Bioética de la Comunitat Valenciana, creado por la Real Academia de Medicina. Su funeral tendrá lugar este lunes a las 12.00 horas en la parroquia de San José María en la calle San Clemente de València.

Su labor científica e investigadora ha sido reconocida con premios como el ‘Alberto Sols’, a la mejor labor de investigación en Ciencias de la Salud en 1998, el premio ‘Santiago Grisolía’, a la mejor labor de investigación, en junio de 2006 el premio ‘Salud y Sociedad’ a la mejor ‘Trayectoria Profesional’ de la Comunitat Valenciana otorgado por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat, o el premio a la ‘Trayectoria Profesional’ concedido por el Colegio de Médicos de València en 2013, según ha informado la entidad académica en un comunicado.

Aznar fue Jefe del Departamento de Biopatología Clínica de La Fe de València desde 1974 hasta su jubilación en julio de 2006. Además, publicó más de 500 trabajos de investigación en el área biomédica. En esta misma área dirigió 20 tesis doctorales y publicó 30 capítulos de libros. Asimismo, en la disciplina bioética, publicó 58 trabajos de investigación y cuatro tesis bioéticas.

Tras su jubilación puso en marcha el Observatorio de Bioética, dentro del Instituto Ciencias de la Vida, que creó y dirigió desde los inicios de la UCV, y que se ha convertido en centro bioético de investigación y difusión científica en el entorno de las ciencias de la vida.

El doctor también impulsó iniciativas como la Federación Española de Asociaciones Provida –de la que fue presidente durante 21 años, desde 1977 hasta 1998– o la Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida, que dirigió durante 33 años, desde 1979 hasta 2012.

Igualmente, fue miembro de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española y, desde 2005, fue Miembro Correspondiente de la Pontificia Academia para la Vida.