El ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo ha asumido finalmente el rol de abogado de su propia defensa en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por tres piezas separadas de ‘Tándem’, la macrocausa sobre sus negocios privados, para interrogar a uno de sus clientes, superando así las reticencias iniciales del tribunal, después de que incluso la Fiscalía Anticorrupción se posicionara a favor del policía retirado en este asunto.
La sexta sesión ha arrancado con unas palabras de agradecimiento por parte de Villarejo al fiscal Miguel Serrano, que el día anterior salió en defensa del principal acusado al indicar al tribunal presidido por Ángela Murillo, en aras de «la pureza del procedimiento», que «no hay por qué restringir que sea él el que asuma el interrogatorio» de los demás acusados, toda vez que se le ha reconocido el estatus de abogado codefensor en la causa.
Desde que comenzó el juicio por ‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’, Villarejo ha intentado hablar en cada sesión como su propio abogado, pero hasta ahora Murillo se lo había impedido argumentando que no era posible que en un mismo día ejercieran su defensa él mismo y su otro letrado, Antonio José García Cabrera. «Al alimón, no», ha espetado la magistrada en sucesivas ocasiones.
Sin embargo, a pesar de que Villarejo ha podido hablar este martes como abogado codefensor, su intervención no ha estado exenta de roces con el tribunal. Así, Murillo le ha llamado una vez más al orden para instarle a que se ciñera a los hechos, después de que él preguntara a María Ángeles Moreno, socia y directora de Herrero&Asociados, un despacho de abogados que contrató al comisario para supuestamente espiar a la competencia, por qué, a diferencia de sus otrora colegas, no había pactado con Fiscalía.
«Está en su derecho», ha frenado la magistrada, pero Villarejo ha intentado seguir por esa línea topándose otra vez con la magistrada: «Vaya a los hechos». El comisario ha reconducido sus preguntas, pero no sin dejar constancia de su protesta formal y añadir: «Voy a intentar preguntarle algo, si es que me deja esta Presidencia».
Los choques entre la defensa de Villarejo y el tribunal han sido constantes desde que arrancó la vista oral, hasta el punto de que este lunes planteó un incidente de recusación contra los tres magistrados que lo integran, alegando que tenían «prejuicios personales» en su contra que se habían hecho patentes a través de un trato desigual respecto a los demás acusados e incluso «zafio».
El tribunal, por su parte, después de tener que interrumpir la sesión durante varias horas y de escuchar las posiciones del resto de partes, inadmitió el incidente de recusación reprochando a Villarejo su «mala fe y abuso del derecho» al formularlo. Algunas acusaciones y defensas advirtieron de que la forma en que se había gestionado este asunto podría acabar acarreando la nulidad.
En este juicio, el primero por ‘Tándem’, se investigan los trabajos de espionaje que Villarejo habría realizado en los proyectos ‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’ para abogados, empresarios y particulares, valiéndose de los recursos policiales que tenía a su alcance. La Fiscalía pide que sea condenado a 109 años de cárcel.