El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, ha afirmado que el Govern luchará «con la máxima firmeza, convicción y mirada larga para blindar» el catalán y el modelo de inmersión lingüística. Y para garantizar esto asegura que es necesario un «Estado propio», no obstante, ha anunciado que desplegarán un plan de impulso de la lengua catalana en los centros educativos.
Lo ha dicho en la sesión de control al Govern este miércoles en el pleno del Parlament, tras una pregunta del diputado de la CUP Carles Riera, que le ha exigido que se garantice el derecho de todo el alumnado a ser escolarizado en catalán, ha lamentado el retroceso en su uso y cree que es «un tema de país».
Cambray ha defendido que la protección del catalán «no será efectiva hasta que no se tenga un Estado propio», a lo que Riera le ha reprochado que el Govern tiene competencias plenas para garantizar la escuela en catalán.
El conseller ha asegurado que desplegarán un plan de impulso de la lengua catalana en los centros educativos, y llama a «llenar las calles» el sábado 18 de diciembre, en la concentración convocada por la plataforma Somescola, para defender la escuela en catalán.
En otra pregunta, la diputada del PP Lorena Roldán ha reprochado a Cambray la «campaña de acoso e intimidación» a la familia de Canet de Mar (Barcelona), a lo que el conseller ha replicado que el modelo catalán es un ejemplo de convivencia y ha asegurado que el Govern condenará cualquier discriminación que se produzca.
Cambray le ha reprochado que la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, dijese este pasado sábado que en Cataluña a los niños que pidan estudiar en castellano se les pondrá «un brazalete para que puedan ser señalados por la calle, igual que hacían los nazis», y cree que estas declaraciones no se deberían permitir.