El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha manifestado que para controlar la pandemia del coronavirus la «mejor herramienta» es la vacunación contra la COVID-19, si bien ha subrayado que hay otras medidas, «que si se aplican correctamente, permiten controlar los incrementos de incidencia» y, sobre la posibilidad de recuperar algunas restricciones, ha apuntado que si en algún momento fuera necesario «se tendrá que aceptar».
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios de comunicación, en Zaragoza, donde ha acudido a la presentación del nuevo cabezudo de la Comparsa de Cabezudos del barrio de Las Fuentes dedicado a él.
Simón ha reconocido que después de dos años de medidas «muy duras», «no es fácil volver a implementar algunas de ellas, pero la población tiene que ser consciente de que España es probablemente uno de los países que ha conseguido mantener una evolución aceptable, dentro de lo malo de la epidemia, con largos periodos con relativamente pocas restricciones» y si en algún momento fueran necesarias, «se tendrá que aceptar».
Ha añadido que, mientras tanto, el objetivo «claro» es seguir manteniendo las medidas obligatorias, como el uso de mascarilla en todas las situaciones, salvo en exteriores y si se pueden mantener la distancia de seguridad, así como «garantizar la máxima cobertura de vacunación, siempre que sea posible».
Preguntado expresamente por las restricciones movilidad y horarios, Simón ha estimado que son «opciones que hay que tener en la cabeza, según la situación epidemiológica» y «ahora estamos en una fase de ascenso claro».
Ha continuado diciendo que España «va un poco por detrás» de otros países europeos, «que han tenido la necesidad de implementarlas» ya y, por eso, no se pueden descartar y se ha de valorar «constantemente» la situación epidemiológica y, en cada momento, «decidir cuál es la medida que nos permita salir de la siguiente situación».
NO ES IGUAL
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha comentado que España posee coberturas de vacunación «muy altas», algo que reduce «mucho» la posibilidad de hospitalización, de ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos y de letalidad.
Asimismo, las personas mayores y vulnerables están «muy protegidas» y por lo tanto la valoración de la situación «no se puede hacer de la misma manera que hace unos meses».
Fernando Simón ha insistido en que la ley obliga a implementar medidas como el uso de la mascarilla, «que claramente hay que mantener». Ha añadido: «Sabemos que los ámbitos de mayor riesgo son los interiores, mal ventilados, con aglomeración de personas», donde los responsables de estos espacios «pueden poner algunas medidas para reducir riesgos», que resultan «muy eficaces».
En este punto, ha estimado que después de dos años de pandemia y con toda la información que se posee del coronavirus, «no me parece que sea necesario, ahora mismo, obligar a muchas cosas» porque «la gente sabe lo que hay que hacer».
Según Simón, «las instituciones pueden dar un paso más allá, ya veremos si se puede hacer» y, en caso de que así sea, si se hace o no, pero al margen de esto «hay muchas medidas que se pueden aplicar» para «reducir» el riesgo de contagios.
PASAPORTE COVID
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha considerado que el uso de los certificados digitales de vacunación, de recuperación o de haber obtenido una prueba diagnóstica negativa son «una herramienta más, que se puede utilizar, pero no es la herramienta clave» y «hay alternativas».
Ha esgrimido que puesto que cerca del 90 por ciento de la población mayor de 12 años está vacunada, «la probabilidad de que alguien que no lo esté vaya a un bar» y quede excluido de entrar por no tener el certificado «es pequeña, de una de cada 10 personas».
Fernando Simón ha matizado, no obstante, que en el grupo de edad de 20 a 40 años la cobertura de vacunación es «algo menor» que en otras franjas y «son probablemente los que más van a los bares», de manera que el pasaporte COVID, «probablemente, puede servir para eliminar algunos riesgos, pero no es la única alternativa», hay otras, como mantener el uso habitual de la mascarilla y que los locales implementen medidas «para reducir los riesgos» en interiores.
«Haciendo una observancia buena de esas otras medidas se pueden reducir esos riesgos que pretendíamos reducir con el pasaporte, que no nos acepten los tribunales», ha sintetizado.
ÓMICRON
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha dicho que la variante ómicron «nos pone unos retos superiores, además de la vacunación», y si el impacto en España va a ser «muy grande o no» dependerá «de que apliquemos bien todas las medidas» de control.
Ha expuesto como en algunos países con «incrementos enormes» de la transmisión, «no por la ómicron, sino por el comportamiento social de la población», con incidencias acumuladas a 14 días de más de 2.000 casos por 100.000 habitantes, han tenido que implementar medidas «más duras» y «ahora están en menos de la mitad de esos datos».
Ha apostillado que la variante ómicron «llegó hace pocas semanas y en la mayor parte de los países europeos, aunque va ganando terreno cada día más, todavía no es la mayoritaria».
En otro orden de cosas, sobre un borrador de trabajo de la ponencia de alertas sobre posibles restricciones para la Navidad, Fernando Simón ha indicado que hablar de este tipo de documentos, «antes de que estén cerrados, es contraproducente para un proceso de diálogo adecuado», además de que, al final, «puede ser completamente diferente», si es que llega a aprobarse.