Si tienes la costumbre de limpiarte la cera del los oídos con bastoncillos debes saber que pones en riesgo tu salud. Descubre todos los motivos por los que debes desechar este hábito y la forma correcta de mantener los oídos sanos.
2Repele el agua y evita la humedad
La cera es necesaria porque protege al oído de la entrada de agentes externos que pueden dañar el sistema auditivo. La producen las glándulas sudoríparas y sebáceas en el conducto del oído como mecanismo natural de defensa. El cerumen es capaz de repeler el agua y evitar la humedad que pueden provocar infecciones en el interior del conducto auditivo. Por este motivo no deberías limpiar por completo la cera con bastoncillos.