La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sostenido este jueves que Chile puede marcar un cambio en la manera de entender las constituciones e inspirar a otros países, pero ha lamentado que España está «muy lejos de un proceso constituyente democrático y esperanzador» como el del país latinoamericano.
Lo ha dicho al inaugurar la conferencia de Loncón organizada por la Casa América Catalunya y la Oficina del Parlamento Europeo en Barcelona, el secretario de Acción Exterior de la Generalitat, Gerard Figueras, y la eurodiputada del grupo Socialdemócrata y presidenta de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Chile, Inma Rodríguez-Piñeiro.
Colau considera que, con el proceso de elaboración de una nueva Constitución, Chile tiene la oportunidad de hacer una Carta Magna ecológica, democrática y participativa, y ha criticado que en España hay «un ejemplo contrario», y ha recordado el cambio del artículo 135 de la Constitución española que, a su juicio, se hizo para constitucionalizar el neoliberalismo.
La alcaldesa ha reivindicado a Elisa Loncón como una «referente de esperanza y de luz en un mundo lleno de oscuridad», la ha definido como una mujer trabajadora, mapuche, feminista y luchadora que cree que es un ejemplo para los colectivos que se sienten ignorados y reprimidos, y que quieren construir una sociedad más justa.
«Tu figura representa una victoria de la democracia que esperemos que sea definitiva con la redacción y aprobación de la nueva Constitución», ha dicho, además de destacar que este proceso constitucional ha sido posible gracias a la movilización popular y ha enfatizado el papel de los pueblos indígenas.
GERARD FIGUERAS
Por su parte, Figueras ha reivindicado la figura de Loncón y ha defendido la victoria de Gabriel Boric, que ha recordado que tiene raíces catalanas, como la esperanza para «que se abra una nueva etapa de justicia social real en Chile» y cree que también lo es para el pueblo mapuche.
«También para el pueblo catalán, que como muchos otros pueblos del mundo, vivimos en estados nación muchas veces artificiales que hoy no dan respuesta a inspiraciones ni sociales ni políticas ni nacionales», ha añadido.
