El diputado de Unidas Podemos y coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, ha tildado de «justicia poética» que la reforma laboral haya sido aprobada por un voto erróneo del PP, que ha compensado «la traición» de los dos diputados de UPN y frustrado el «tamayazo preparado».
«Ha sido justicia poética que la traición de dos diputados de UPN que habían anunciado votar a favor, se haya compensado con un voto del PP. Ha salido adelante con los acuerdos políticos pactados, a pesar del tamayazo preparado», ha comentado en Twitter el parlamentario.
Con ello evocaba a la polémica votación de 2003 en la Asamblea de Madrid, cuando los exdiputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se ausentaron del Pleno, impidiendo con ello la investidura como presidente regional del entonces candidato socialista Rafael Simancas.
Su compañero de filas y miembro de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez Serna, ha ahondado en esta idea al aseverar que el PP buscaba «un nuevo tamayazo».
«Se compran a los dos de UPN contra la decisión de su partido, pero un diputado suyo se equivoca. Y ahora te cuentan que ha sido fraude y que la Mesa tiene que invalidar la votación.Así es como el PP construye los bulos e intoxica la democracia», ha lamentado.
El presidente del grupo parlamentario y dirigente de En Comú Podem, Jaume Asens, también ha ahondado en esta idea: «el tamayazo en la reforma laboral al PP le ha salido al revés».
ESCAÑO DE ALBERTO RODRÍGUEZ
Por su parte, la diputada del espacio confederal Isabel Franco ha señalado en redes que el «error no es el voto telemático, con mucho tiempo par votar, capacidad para poder repasarlo y poder cambiar el voto», sino que el problema es que al exdiputado de su grupo Alberto Rodríguez le «quitaron su escaño y a Canarias a su representante por una acusación sin pruebas».
Mientras, el diputado Antón Gómez-Reino ha tildado de ironía al expresar sobre la votación que «fue la mano de Dios», en alusión al polémico gol del futbolista Diego Armando Maradona durante un partido de cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986.
Luego, ha insistido con la tesis de que «quienes urdieron un plan para conseguir un nuevo tamayazo comprando los votos de UPN, han salido retratados y derrotados». «Los tramposos no ganan ante los derechos de los trabajadores», ha zanjado.