El conflicto entre taxistas y dueños de licencias VTC es algo que viene de lejos. Uber llegó a España en 2014 con un servicio llamado UberPop, el modelo de negocio del servicio con el que también opera fuera de UE. Una asociación de taxistas lo llevó a los tribunales y Uber fue suspendido por juez por recurrir a conductores sin licencia, algo que, según la normativa española, es ilegal.
Después llegó UberX, que usa licencias de vehículo de turismo con conductor, la misma que usaban los coches con chófer privado. La empresa Cabify también usa licencia VTC e igualmente fue llevada a los tribunales por competencia desleal, aunque ellos se defienden asegurando que operan como una agencia de viajes, como simples intermediarios entre viajeros y conductores.
5EXÁMENES PARA TODOS
La tercera medida anunciada por Ayuso propone obligar a los conductores VTC a pasar por un examen parecido al que tienen que realizar todos lo taxistas para brindar servicio en la Comunidad de Madrid. «Quiero que la gente que se monte en estos vehículos sepa que la persona que conduce sabe exactamente lo que está haciendo”, ha dicho la presidenta de la Comunidad.
Con estos cambios, los conductores de taxi podrían incrementar su salario mensual, pero además, el gobierno de Madrid estima que podrían generarse unos 3.000 puestos de trabajo.
