El actor Javier Bardem y su hermana Mónica han inaugurado este martes, 8 de enero, en la sede de AISGE, en Madrid, la Sala Pilar Bardem, el espacio principal de la fundación que ahora llevará el nombre de la actriz y activista.
Mónica y Javier, dos de los tres hijos de Pilar Bardem, quien fuera presidenta de AISGE entre 2002 y 2018, han descubierto la placa y la foto que presidente ahora la sala de exposiciones en la planta baja de la sede.
La placa recuerda a Pilar Bardem como «actriz, madre, hija y nieta de actores», además de «icono del activismo social, político y humanitario» y «fuente de inspiración, lucha y dignidad para toda la profesión artística», según ha informado AISGE en un comunicado.
A la inauguración de este espacio en homenaje a la actriz, fallecida en julio de 2021, han acudido personalidades como Josep Maria Flotats, Juan Margallo, Petra Martínez, Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Julia Gutiérrez Caba, Juan Diego, Rosa Vicente, José Antonio Sayagüés, Enrique Simón, Iñaki Guevara, Carlos Olalla, Luis Pastor, Lourdes Guerra, Lucio Romero o Jorge Bosso.
«Fue el pilar de nuestra labor y será el alma de nuestra sede», han expresado los asistentes, amigos y admiradores de la actriz, en el acto, celebrado en «formato íntimo».
Por su parte, Javier Bardem ha confesado que se había guardado como amuleto los pendientes que llevaba puestos su madre durante los últimos días, porque «era al oído» como le recordaban sus hijos todo su «amor y el agradecimiento por tanto que había hecho».
Javier Bardem ha relatado que viajó con esos zarcillos hasta Atlanta para el rodaje de una película infantil, ‘Lyle, Lyle, Crocodile’, un encargo que la misma Pilar Bardem le recomendó que aceptase. «Tenía que cantar, bailar y ser la alegría de la huerta en uno de los momentos más tristes y jodidos de mi vida. Y lo hice con sus pendientes siempre en el bolsillo del pantalón», ha contado.
Según ha continuado, cuando preparaba la maleta para su regreso, no encontró esos aretes y organizó «sin éxito» un operativo de búsqueda, por lo que realizó el vuelo desde Atlanta hasta Madrid «destrozado y llorando sin parar durante ocho horas».
«Había sido mi propia madre, la muy puñetera, quien me los había robado, porque ella no quería verme así, triste y abatido», ha contado afirmado que comprendió por qué había perdido los pendientes. «Mamá prefiere que vivamos y que la recordemos como era: sonriente, cabreada, implacable frente a las injusticias, amante de su oficio y sin regocijarse nunca en el dolor. Yo nunca estaré a su altura como ser humano. Nunca. Pero lo voy a intentar, y ese es un empeño que justifica toda una vida», ha concluido.
Por su parte, Mónica Bardem ha recordado que ella se quedó con un anillo, un «recuerdo de que todos hemos de seguir siendo consecuentes y coherentes como era ella». Carlos Bardem, también hijo de la actriz, no ha podido acudir al acto al encontrarse inmerso en un rodaje.
Al evento también han acudido integrantes del actual Consejo de Administración de AISGE, como Cristina Plazas, José Manuel Seda, Mario Pardo, Willy Arroyo, Carlos Castel, Susana Córdoba, Ángel Ruiz, Susana Soleto o Ana Turpin.
