La barra del bar parece que se ha convertido en el nuevo escenario para el debate político. Que los ciudadanos debaten sobre los temas de actualidad en estos locales está a la orden del día, pero que lo hagan un político resulta toda una aberración. Y más cuando se trata de una intervención en directo durante una sesión en el pleno del Parlamento Europeo. Hermann Tertsch, eurodiputado por el partido político VOX, ha protagonizado una situación surrealista, y es que el político ha intervenido en el Parlamento Europeo desde la barra de un bar, con el sonido de los cubiertos, la gente pidiendo una consumición a los camareros y la botellas de alcohol como imagen de fondo. Todo ello mientras debate, y desprestigia, un tema muy sensible como es la inmersión lingüística en Cataluña.
Desde que estalló la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, la presencialidad dejó de ser la norma para convertirse en la excepción y las comparecencias pasaron a las pantallas para evitar contagios. Así, mucho políticos interviene telemáticamente desde las sedes de sus respectivos partidos, sus despachos, o, incluso desde alguna habitación de sus viviendas con el fin de evitar contactos innecesarios y contagios. Una actuación como medida de control ante una posible expansión del virus. Y es que, el teletrabajo se ha instaurado en la vida de todos los ciudadanos, siempre y cuando su actividad se lo permita. Sin embargo, hay algunos como Tertsch que han llevado esta práctica al extremo y ha debatido sobre un tema sumamente sensible en Cataluña rodeado de botellas de alcohol, es decir, ha menospreciado una cuestión que ha saltado incluso a los Tribunales y que afecta a más de 7 millones de personas que integran la población de la comunidad.
El diputado del Parlamento Europeo ha intervenido en una sesión de la comisión de Peticiones sobre la inmersión lingüística en Cataluña desde la barra del bar. Tertsch cambiar de esta forma el debate de plató pasando de la sede europea al bar, y encima, como decorado, aparece rodeado de botellas de alcohol. Todo un cuadro para un político que además cuenta con un elevado sueldo, y al que también le pertenecen otra serie de gastos y dietas que incrementan aún más las bonificaciones que recibe este integrante de la formación verde. Todo para que en vez de acudir a su puesto de trabajo se dedique a intervenir en un bar, un acto aberrante, en vez de hacer en un lugar más adecuado y acorde con los asuntos que iba a tratar durante su intervención. Ya que el hecho de que su partición en la comisión sea vía online, no justifica que se realice desde un bar.
HERMAN TERTSCH CUENTA CON UN SUELDO DE EURODIPUTADO DE 7.145 EUROS MÁS LAS DIETAS
Tertsch, por su condición de eurodiputado, cuenta con un salario de 7.145,04 euros al mes, así su sueldo anual supera los 100.000 euros anuales, aunque esta no es la única suma de dinero con la que cuentan estos políticos. El político de Vox también cuenta con unas bonificaciones en forma de dietas que se otorgan debido a que gran parte del trabajo de los diputados del Parlamento Europeo se lleva a cabo fuera de su país de origen. De esta forma, cuentan con unos gastos de viajes, que sirven como reembolso de los billetes de avión comprados por los diputados para poder asistir a las sesiones plenarias, reuniones de las comisiones o reuniones de los grupos políticos que tienen lugar en Estrasburgo o en Bruselas. El límite máximo es el equivalente a la tarifa de la clase business para los viajes en avión, a la tarifa de primera clase para los viajes en tren o hasta un límite de 0,56 euros por kilómetro para los viajes en automóvil.
Respecto a los gastos en dietas, existen varios tipos. En primer lugar, las diarias con un importe fijo de 338 euros que cubre los costes del alojamiento y los derivados de su actividad oficial. Por otra parte, existe una bonificación para cubrir el desembolso provocado por las reuniones que tengan lugar fuera de la Unión y que cuenta con un presupuesto de 169 euros. Sobre las dietas para gastos generales, la cifra asciende a 4.778 euros y está destinada a cubrir de actividades como el alquiler y administración de oficinas, gastos de teléfono y suscripciones, actividades de representación, compra y mantenimiento de equipos informáticos y teléfonos, y organización de conferencias y exposiciones. Otra de las partidas va dirigida a los gastos médicos que supone el reintegro de las dos terceras partes de los costes de estos servicios. Y también tienen derecho a una indemnización de fin de mandato, así como a otros derechos como la utilización de coches oficiales.
Es decir, los eurodiputados están más que cubiertos en el tema económico, y Hermann Tertsch entre ellos, ya que cuenta con un salario muy por encima de la media española. A ese elevado importe le acompaña toda una partida de bonificaciones que cubren todo tipo de actividades que el político lleve a cabo de forma oficial. De esta forma, su intervención en la sesión sobre la inmersión lingüística fue pagada con el presupuesto europeo. Todo un acto aberrante a cuenta de Europa.
