Albert Rivera deja de ejercer como abogado en el despacho que le hizo volver a la profesión. El fundador de Ciudadanos ha abandonado de forma voluntaria el despacho Martínez-Echevarría & Rivera tras cumplir dos años en el mismo. Sin embargo, su salida no ha sido amistosa ya que fuentes internas del despacho han acusado de «baja productividad» al exlíder de Ciudadanos lo que ha ocasionado que Albert Rivera haya pedido a la firma su sueldo hasta 2025 por “incumplimiento de contrato”. Mientras sus excompañeros le tachan de vago, él les pide su sueldo a pesar de ya no trabajar en el despacho.
Albert Rivera aterrizó en el bufete de abogados madrileño tras renunciar a su carrera política. «Vuelvo a mi profesión», sentenció el que hubiera creado el uno de los partidos que rompió con el bipartidismo de la democracia española. Sin embargo, dos años después ha decidido abandonar su oficio. A pesar de haber firmado un contrato de cinco años de duración, Rivera ha decidido abandonar la empresa antes de lo previsto ya que según fuentes cercanas al exdiputado, Rivera no estaba cómodo en la empresa. Albert fichó como presidente ejecutivo del bufete al que incluso llegó a cambiarle el nombre imponiendo su apellido tras el nombre de Martínez-Echevarría.
según fuentes cercanas al exdiputado, RIVERA no estaba cómodo en la empresa
El fundador de Ciudadanos aterrizó en uno de los bufetes más prestigiosos del país que desarrolla su actividad en España, Portugal y Turquía. Con más de tres décadas de historia, en este despacho trabajan abogados que también imparten clases en las escuelas de abogacía más importantes de España. Albert Rivera llegó nada más y nada menos que como presidente a Martínez-Echevarría & Rivera y desde entonces no ha dejado de ingresar en su cuenta corriente generosas cantidades de dinero en remuneraciones que superan los 100.000 euros anuales. Y es que es vox populi el gusto por el lujo del exlíder de Ciudadanos que incluso llegó a asistir al debate electoral en un coche de alta gama alquilado tal y como pudo destapó en exclusiva MONCLOA.com
Todo parecía ir viento en popa para Albert Rivera, sin embargo, no es oro todo lo que reluce y el catalán ha decidido dar un paso atrás dejando la presidencia de Martínez-Echevarría & Rivera Abogados. Fuentes internas confirman que existían numerosas quejas por la poca experiencia en el campo de la abogacía que atesoraba el catalán que solo había ejercido como becario en La Caixa. Además, desde el despacho, acusan al líder de Ciudadanos de tener escasa motivación y productividad, algo que el propio Rivera ha negado apoyándose en que los beneficios empresariales del despacho han crecido desde su llegada.
Sea como fuera, Albert Rivera ha decidido abandonar su puesto de trabajo y ha pedido el sueldo que le corresponde hasta 2025, fecha en la que debería haber vencido su contrato. Además, el catalán está estudiando reclamar daños morales a través de sus abogados. Su salida no está siendo nada fácil.
EL FUTURO DE ALBERT RIVERA
Tras abandonar su cargo como presidente ejecutivo de Martínez-Echevarría & Rivera Abogados, el que fue candidato a la presidencia de España afronta un nuevo rumbo profesional. El catalán ha anunciado que descarta volver a la política tanto en Ciudadanos como en una nueva formación, sin embargo, fuentes cercanas a Rivera confirman que el catalán ha tenido contacto con líderes del Partido Popular. De hecho, desde Génova siguen muy de cerca a Albert Rivera quien podría llegar a ser un golpe de efecto perfecto para las próximas elecciones generales.
No obstante, Rivera aún no ha hecho oficial su fichaje o su vuelta a Ciudadanos. Los «naranjas» continúan con Inés Arrimadas al frente aunque son un barco a la deriva que se hundió en los últimos comicios nacionales para después desaparecer por completo en las elecciones madrileñas. Asimismo, el partido está haciendo frente a tensos gobiernos de coalición y algunos de sus filas han optado por el transfuguismo para poder seguir cobrando un sueldo público. Ciudadanos es un barco a la deriva en el que ni el propio Albert quiere subirse. Al menos a día de hoy.
De este modo, la vuelta al tablero político de Albert Rivera está siendo complicada. Es por ello que fuentes cercanas al exdiputado aseguran que quiere seguir dedicándose a su vida privada. Lejos de la política y ahora de la abogacía, el catalán se está acercando al campo académico y ya ha dado charlas en numerosos centros universitarios. Quién sabe si quizás la universidad sea su nuevo destino tal y como ya han hecho otros naranjas que llegaron a los mandos de sendas instituciones españolas.
