El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha avanzado que volverán a «dar otra oportunidad» al PSOE para lograr un acuerdo de cara a la creación de una comisión en el Congreso sobre los abusos en la Iglesia.
De esta forma, se suspenderá de nuevo la votación prevista para este martes en la Junta de Portavoces de la Cámara Baja, como ya ocurrió esta semana.
En declaraciones a RNE, ha explicado que aún no hay consenso con el PSOE pero van a tratar de apurarlo con otro nuevo gesto de «buena voluntad», al que le debe seguir también una respuesta similar por parte de su socio de coalición y aceptar una comisión específica en la Cámara Baja.
Así, ha insistido en que es complementaria la apuesta del grupo confederal que, junto a ERC y Bildu quiere una comisión parlamentaria de investigación, con el planteamiento del PSOE, que plantea que sea el Defensor del Pueblo quien asuma esa responsabilidad.
De hecho, ha remarcado que precisamente las propias víctimas, mediante un reciente comunicado, ya han dejado claro que optan por las dos vías y quieren una comisión con «luz y taquígrafos».
El también dirigente de En Comú Podem ha señalado que, «por primera vez en décadas», las autoridades civiles aceptan su «responsabilidad» a la hora de emprender una investigación oficial sobre estos abusos, que son «hechos deleznables» que interpelan a «toda la sociedad».
Eso sí, ha recalcado que España es «una anomalía en Europa» con respecto a las respuestas que han dado otros países comunitarios a este «drama lacerante» y ha motivado que las víctimas «alcen la voz».
«No nos podemos permitir el lujo de no llegar a un acuerdo», ha insistido Asens para indicar que las dos visiones, la suya y la de los socialistas, «deben poder coexistir» y tratan por ello de convencer al PSOE, puesto que ellos ya han cedido. Ahora, según ha desgranado, le corresponde hacer lo propio a sus socios y aceptar que la investigación se despliegue también en el Congreso.
CREE QUE EL PSOE ASPIRA A QUE EL CONGRESO NO TENGA PROTAGONISMO
El presidente del grupo confederal ha señalado que el PSOE, hasta el momento, parece que aspira a que el Congreso «no tenga el protagonismo» al que sí aspira Unidas Podemos, priorizando el papel del Defensor del Pueblo y, luego, el asunto llegue al parlamento.
Sin embargo, Asens ha destacado que lo «importante y que quieren las víctimas» es un «debate público» en el Congreso, con comparecencias de expertos nacionales e internacionales, de representantes públicos, de la Iglesia y también de las víctimas.
Y a partir de ahí, se debe hacer un diagnóstico que permita elaborar «una norma, un decreto por ejemplo», que constituya «una comisión de la verdad» que reconozca formalmente a las víctimas su condición, mediante un dictamen sobre los hechos que abra la puerta a un «tercer momento», que es la «reparación del daño causado» y la «justicia reparativa».
Sobre si opina que el PSOE ha alcanzado algún tipo de acuerdo con la Iglesia para que esa investigación no se realice en el Congreso, Asens ha rechazado hacer «especulaciones» pero ha incidido en que la vía exclusiva del Defensor del Pueblo tiene un «problema», y es que no tiene mecanismos para obligar a comparecer a miembros de la Iglesia o solicitar documentos, algo de lo que sí dispone la Cámara Baja.
Al hilo, ha señalado que esa problemática la detectó, en el ámbito catalán, el Sindic de Greuges (órgano autonómico similar al Defensor del Pueblo) que en sus conclusiones sobre las abusos admitía ciertos límites en su investigación.
Uno de ellos, ha sostenido el diputado, es la «falta de colaboración de la cúpula eclesiástica, que no abrió archivos ni comunicó datos del número de víctimas e incluso niega cualquier responsabilidad en este asunto, en contra de lo que ha pedido el Papa Francisco». Por tanto, ha reivindicado que la investigación debe nacer primero en el Congreso y después recalar en el departamento que dirige Ángel Gabilondo.
«A LA SERIE DE LOS SOPRANO DEL PP LE FALTA UN JUEZ»
En cuanto a la crisis interna del PP, el dirigente de En Comú Podem ha dicho que seguramente favorezca a Vox, pero lo relevante es que «perjudica en general a la imagen de la política».
Y es que ha calificado la disputa entre el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de un «espectáculo lamentable» análogo a una «pelea de bandas para ver quién está en el poder».
No obstante, ha subrayado que lo «grave» de esta crisis está en si el hermano de Ayuso recibió presuntamente una comisión como intermediario de una empresa de un «amigo de la familia», a la que se le adjudicó un contrato público «a dedo» en plena pandemia del coronavirus.
Y es que Asens ha señalado que las explicaciones de la presidenta madrileña, al hablar de que todo estaba declarado a Hacienda, «no garantiza su legalidad» y piensa que «en esta serie de ‘Los Soprano’ falta un juez para determinar» si ha habido delito.
Y es que sería lamentable que en la fase más aguda del Covid, alguien se pudiera haber lucrado. Por tanto «más allá de las cortinas de humo» y del tema de los detectives, que es «interesante», lo esencial es el contrato.
Finalmente, ha destacado que este episodio les reafirma en su visión del PP como una «trama mafiosa» en lugar de un partido en favor del interés general.
