El futbolista Gerard Piqué se le adelantó a la polémica y en una transmisión que hizo la noche del lunes desde su cuenta de Twitch reveló lo que hoy publica el diario El Confidencial: la sugerencia de solicitar la intercepción del rey emérito Juan Carlos para lograr llevar la Supercopa a Arabia.
“Rubi, ¿crees que acercándonos al rey pueda ayudar, que tiene muy buenas relaciones con la gente de allí, los reyes o quien sea de los saudíes? Porque podemos entrar fácil, yo sé que, yo supongo que tú también puedes entrar, pero creo que el rey aquí nos podría ayudar seguro. El emérito, eh”, se escucha en el audio que ha filtrado el medio.
Piqué advirtió que lo único ilegal en todo este hecho es la filtración de los audios de conversaciones privadas entre dos personas que hacen negocio, por lo que señaló que formalizará una denuncia para que se investigue.
El lunes salió a la luz la información de que Luis Rubiales había pactado una comisión de 24 millones de euros con Piqué para lograr que la Supercopa en lugar de jugarse en España, se celebre en Arabia Saudita.
Desde la semana pasada la Federación Española de Fútbol había denunciado el robo de información confidencial de algunas comunicaciones de Luis Rubiales, adelantándose a lo que sería este nuevo escándalo que salpica a Piqué y su empresa Kosmos.
La Federación logró firmar la Supercopa con Arabia hasta 2029, lo que garantiza al organismo casi 300 millones de euros.
En las conversaciones entre Piqué y Rubiales se garantiza la participación del Real Madrid, el Barcelona y un par de equipos más que se ganarían el derecho a participar en el campeonato.
Ante todo este escándalo, el jugador del Barcelona, que en este caso participó como presidente de una compañía de espectáculos, destacó que no había absolutamente nada ilegal en el cobro de la comisión. “Quiero dar la cara porque no tengo que esconder nada”, dijo el delantero del Barcelona, quien acotó que tiene muy buenas relaciones en el Oriente Medio y contó que la gente de Arabia Saudí les había dicho que querían trasladar a ese país competiciones oficiales de fútbol.
Según las declaraciones de Piqué, él habría sido una suerte de mediador entre Arabia Saudí y la Real Federación de Fútbol, por plantear ante la institución española la posibilidad de trasladar hasta Oriente Medio esta competición.
“Viendo un poco el panorama, optamos por hablar con el presidente de la Federación Española de Fútbol, con el señor Rubiales, para ver si podían estar interesados, en mover la Supercopa de España a fuera de España”, dijo el delantero en su transmisión.
También destacó que en el momento en que se comenzó a trabajar en el tema, las conversaciones no fueron solo con países del Oriente Medio, sino que se habló también con Estados Unidos, para darle un giro a lo que era el formato de la Supercopa y hacer más interesante y atractivo el torneo.
Ante la sospecha de un posible conflicto de intereses, el futbolista fue enfático en señalar que él sabía perfectamente delimitar lo que era su carrera como jugador profesional de fútbol de los acuerdos que comercialmente pueda firmar con su empresa Kosmos.
“¿Qué tiene que ver un acuerdo comercial? Al final aquí, los valores, el conflicto de interés de la línea roja que marcáis, depende de los valores que uno recibe en casa, cuando eres pequeño, en el colegio o con tu familia, y aquí ya te digo yo que sé separar perfectamente lo que es un acuerdo comercial con lo que es jugar al fútbol, como lo he hecho toda mi vida, y que obviamente jamás en mi vida voy a pedir ninguna ayuda de nada, ni nadie me va a dar una ayuda de nada, porque no la he recibido nunca y no la voy a recibir nunca”, destacó el central culé.