Nuestro ritmo de vida actual nos lleva a menudo a apostar por opciones de comida rápida y preparados que nos permiten tener un plato listo y completo en pocos minutos. Una de las opciones más populares en los últimos años son las ensaladas que se comercializan en bolsas, lavadas y listas para consumir. Son ideales en casos de emergencia o poco tiempo, ya que es suficiente con volcar el contenido en un recipiente, mezclar con otros ingredientes y aliñar al gusto. Y ya tenemos un plato saludable sin ningún esfuerzo.
EL RIESGO ESTÁ EN EL CORTE
Uno de los principales patógenos en este tipo de intoxicaciones es la Salmonella enterica, cuyo comportamiento en este tipo de entorno, todavía no se conoce muy bien. Los científicos responsables del estudio afirman que el producto libera jugos por los extremos cortados de las hojas, y es ahí donde las células de salmonela comienzan a proliferar rápidamente, aun estando la ensalada perfectamente envasada y refrigerada.
