El expresidente del Gobierno Felipe González cree que, 40 años después de la adhesión a la OTAN, hay en la sociedad una «vuelta a mirarse el ombligo» y «replegarse», mostrando interés solo por lo que pasa en España.
Este fenómeno se manifiesta sobre todo entre los menores de 45 años, que son quienes muestran un «menor interés» hacia la Alianza Atlántica, según lamenta González en un artículo publicado por el Real Instituto Elcano dentro de un especial por el aniversario de la entrada de España en la organización internacional.
El trabajo cuenta con la aportación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; todos sus antecesores en el Ejecutivo; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares; la de Defensa, Margarita Robles; y sus predecesores en el Departamento; además de otros protagonistas y líderes internacionales.
En su artículo, González asegura que la entrada de España en la Alianza Atlántica cambió la perspectiva de las Fuerzas Armadas, provocando que «dejaran de mirar al enemigo interior y pasaran a contemplar un horizonte europeo e internacional».
«Ahora parece que hay una vuelta a mirarse el ombligo, a replegarse, mostrando interés solo por lo que pasa en España –lamenta–. A pesar de que hoy hay un amplísimo apoyo a la OTAN y su pertenencia, son los más jóvenes, los menores de 45 años, los que parecen mostrar un menor interés».
En cambio, reivindica que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha demostrado la «utilidad» de la OTAN y demostrado que es un «instrumento necesario», «por lo menos para limitar sus apetencias imperialistas y reducirlas a su ámbito de soberanía».
MIRADA AL SUR
En este sentido, Aznar repasa el acceso de España a la estructura militar integrada de la OTAN que tuvo lugar durante su mandato y que permitía a España acceder a puestos de responsabilidad y recuerda que uno de los empeños de España ha sido siempre el reconocimiento de los riesgos existentes en el norte de África. «Una mirada al sur que no detrae en absoluto de lo que la OTAN puede y debe hacer para garantizar la estabilidad y seguridad de los aliados en el este», explica.
Con él coincide Mariano Rajoy, quien asegura que ese fue precisamente uno de sus mayores «empeños» durante sus años de mandato, con el objetivo de que «la atención hacia el este de Europa no fuera en detrimento del flanco sur».
José Luis Rodríguez Zapatero, por su parte, explica su «afán de diálogo y disponibilidad» desde el Palacio de la Moncloa en favor de la OTAN, que reconoce que actualmente se encuentra en una «difícil encrucijada».
A su juicio, tras «el fracaso» de Afganistán y la guerra de Ucrania, es necesario reconfigurar un esquema global de seguridad que «habría que anclar en Naciones Unidas y en el que la OTAN ha de seguir desempeñando su papel como Alianza transatlántica».
