Con la llegada de las altas temperaturas, las sandalias comienzan a formar parte de nuestro día a día. Las hay de vestir, con o sin tacón, pero de más está decir que uno siempre e inclina por las planas, esas típicas chanclas playeras. De cualquier forma, al ser un calzado que no es cerrado ni ajusta al pie, tiene sus contraindicaciones para la salud de tus pies, espalda y cuello, sobre todo. A continuación te contamos los riesgos de abusar de ellas, sobre todo durante tiempos prolongados.
1Las sandalias planas afectan nuestro pie
Hablamos de las sandalias abiertas y planas, pero sobre todo de aquellas que tienen suela de corcho y plástico, como las chanclas. Es que cuando plantamos el pie en el suelo, el movimiento se descompone en tres tiempos, o más bien en tres apoyos, «ungulígrado, plantígrado y digitígrado», como apuntan expertos podólogos y estudiosos de la podometría. El resultado es el peso se reparte entre el talón y en la parte delantera del pie de manera desigual.