Una de las cosas que más nos gusta de Alberto Chicote es que suele preparar platos sencillos, tradicionales y ricos, de esos que podríamos comer cualquier día en casa de nuestra abuela. Y lo mejor de todo es que comparte todos sus trucos en sus redes sociales, explicando paso a paso la receta, para que podamos cocinar en casa como un auténtico chef. Hace unos meses nos revelaba su forma particular de preparar el gazpacho o la manera de conseguir una tortilla de patatas perfecta. Sin embargo la que más éxito ha tenido hasta ahora es la de las croquetas de jamón.
PREPARACIÓN DE LA BECHAMEL
Ahora llega, tal vez lo más complicado. Hay que añadir la leche (que habrá tomado el sabor de los huesos de jamón) poco a poco, removiendo bien para que no queden grumos. Chicote insiste en que no debemos añadir más leche hasta que la mezcla no esté bien ligada. Cuando hayamos incorporado toda la leche la dejaremos hervir a fuego muy lento durante 10 minutos. Al terminar sazonamos al gusto y ponemos un poco de nuez moscada y pimienta molida que terminará de darle ese toque particular de las croquetas. Ahora hay que dejar que la masa se enfríe y coja consistencia para que esté más dura y se pueda trabajar bien. Podemos extenderla en una fuente o una bandeja para que se enfríe más rápido.
Para finalizar le damos forma a las croquetas y las empanamos pasándolas por harina (sacudiendo bien el exceso), huevo batido y pan rallado. Hay que freírlas en aceite muy caliente, a unos 180ºC, en sartén o freidora. Así conseguiremos que la parte de fuera quede muy crujiente y el interior permanezca suave. Cuando estén doradas, las colocamos sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
