En verano resulta natural que mucha gente prefiera cocinar recetas frescas, sencillas y fáciles de preparar. Tanto para comer como, sobre todo, a la hora de elaborar las cenas. Y lo cierto es que existen muchísimas alternativas que pueden convertirse en todo un éxito tanto para uno mismo como si se tiene visita, y que no requieren más de diez minutos de trabajo, como el tartar de pescado.
A poco que uno disfrute con la comida “cruda”, seguro que se convierte en uno de los “imprescindibles” del verano.
Fácil, cómodo y no engorda
El tartar de pescado, en general, cuenta con muchas ventajas, más allá de que solo hacen falta diez minutos para prepararlo sin complicaciones. Entre ellas, está el hecho de ser una comida deliciosa, pero que apenas engorda. Algo especialmente útil sobre todo para las cenas, cuando mucha gente intenta huir de los excesos de hidratos y de calorías.
Por eso se trata de una receta perfecta para compartir con familiares y amigos durante los meses de verano. No empacha en exceso, ni da calor.
