Sergio Torres llegó a su tercera jornada de trabajo para pedir en Fiscalía que cese el maltrato animales

A Sergio García Torres le tocó trabajar por tercera vez en la legislatura. El director general de Derechos de los Animales desempolvó la americana para justificar el salario y decidió acompañar a la secretaria de organización de Podemos, Lilith Vestrynge, ante la Fiscalía General del Estado a solicitar que no se invierta dinero del Estado en promocionar la tortura animal.

La información la publicó Vestrynge a través de su cuenta de Twiitter, pues ha sido ella quien asumió la vocería de la denuncia. Torres solo estuvo allí para acompañarle y entró y salió sin pronunciar ni una sola palabra al respecto, por lo que esto podría contar como media jornada laboral.

La visita de los socialistas a la Fiscalía fue para pedir que se suspenda la celebración de los Toros de La Vega, en Tordesillas, en Valladolid que se celebrarán el próximo 13 de septiembre, tras dos años sin realizarse, a consecuencia de la pandemia ocasionada por la Covid-19. Este evento consiste en la persecución de un toro, por parte de un grupo de cazadores, que lo pican y atacan con lanzas, hasta matarlo.

La activista de Podemos se robó todo el protagonismo de la petición, pese a que quien estaba llamado por el partido a convertirse en el máximo defensor de los derechos animales era García Torres, pues justamente fue este el argumento que utilizó la tolda morada para enchufarlo dentro del Gobierno, pero todo parece indicar que ha sido una muy mala decisión dentro del grupo socialista, pues su labor ha sido total y absolutamente gris.

Vestrynge pide a las autoridades que aprovechen que el evento no se celebró durante los dos últimos años para emitir una medida cautelar que obligue a los organizadores a suspenderlo, bajo el argumento de que no se deberían destinar los fondos públicos para realizar este tipo de eventos en los que se maltrata a animales.

El director general de Derechos de los Animales pudo haber aprovechado la oportunidad para decir algo, pero cedió todo el protagonismo a su compañera de partido, como lo ha hecho desde siempre. desde que fue designado para el cargo solo se ha dedicado a gestionar reuniones con cuanto gremio animalista existe en España, para captar sus quejas y propuestas, pero de ahí a lograr impulsar alguna iniciativa seria, nada.

Dentro del partido siempre han destacado que su labor, que era la de ser la bandera animalista dentro de Podemos, pero que a estas alturas de la legislatura todo quedó en el mero papel y no ha conseguido hacer nada trascendental, por lo que es uno de los funcionarios más grises que se logró colar dentro del Gobierno de Pedro Sánchez.

La primera vez que se le vio trabajar fue cuando se dijo que estaba gestionando el diseño de la Ley de Protección Animal, en la que se invirtió un montón de tiempo y que al final no fue sino hasta este año el proyecto vio luz ante el Consejo de Ministros, a principio de agosto. Su segunda jornada laboral ha sido recientemente, para gestionar unas subvenciones para unas organizaciones protectoras de animales.

Con gran expectación se manejan dentro del Ministerio de Derechos Sociales y Agenta 2030, pues para quienes allí hacen vida es toda una rareza que García Torres aparezca de vez en cuando y más a gestionar algún tipo de iniciativa, pues es un secreto a voces que como funcionario, este personaje no ha sido de los más «productivos» del Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. Tan es así, que su proyecto bandera, que era la Ley de Protección Animal, lo tomó para ella Ione Belarra, en vista de que el encargo que le hicieron no pudo sacarlo adelante.

Las subvenciones que ofrece García Torres para las organizaciones de protectores de animales ascienden a 1.994.841,52 euros, que serán repartidos en montos máximos de 5.000 euros y mínimos de 250.

Para ello, el activista de Podemos hasta hizo un video que fue compartido por las redes sociales del organismo que el lidera, en el cual explica el procedimiento para que estas organizaciones interesadas en recibir dinero público, puedan hacerlo.

Este personaje de la tolda morad recibió su nombramiento en enero de 2020 y desde entonces ha pasado sin pena ni gloria por un despacho que no ha logrado trascender, entre las propuestas progresistas que se ha dejado colar Pedro Sánchez para mantener contentos a sus socios de Gobierno. Los socialistas se han aprovechado de esta situación para enchufar a uno que otro funcionario del estilo de García Torres, que en nada han incidido en el desarrollo de España.