La Fiscalía pide penas de hasta 8 años de cárcel a cuatro acusados de estafar más de 20 millones a 1.100 clientes

La Fiscalía de Madrid solicita penas que van de los ocho a los cuatro años de prisión para 18 personas que, «actuando de común acuerdo» y con el fin de captar fondos de forma ilícita estafaron 20.438.166,87 euros a alrededor de 1.100 clientes.

El representante del Ministerio Público imputa a todos ellos un delito continuado de estafa porque, si bien hasta abril de 2012 los inversores cobraron siempre lo pactado, el entramado creado dejó de funcionar «repentinamente» con el resultado de que «son múltiples los perjudicados que no han recuperado el importe de su inversión».

Según la Fiscalía, durante los meses de abril de 2011 a abril de 2012 los acusados ofrecieron a inversores privados, a través de la mercantil Gran Despliegue de Medios que presuntamente era la filial española de la mercantil mejicana Produsur S. A., un negocio «muy rentable» de inversión.

El plan contemplaba la compra de parte de los derechos de explotación de campañas publicitarias de importantes empresas y marcas comerciales. Posteriormente, los optimizaban por medio de Internet en los espacios publicitarios que Produsur S.L. poseía en propiedad o régimen de alquiler en las principales páginas y blogs, «cuando en realidad no existía verdadera actividad de dichas empresas, ni contratación alguna de campañas publicitarias con las marcas comerciales, que sustentara el negocio que ofrecían».

A continuación los acusados garantizaban a los inversores la obtención de cuantiosas rentabilidades por sus inversiones, –en torno entre 1% y el 5,5% semanal y el 700% y 1000% anual–, «asegurándoles el capital aportado exento de riesgos con el reembolso de las inversiones en cualquier momento».

Incluso les llegaban a ofrecer un porcentaje adicional o comisión de hasta el 2,5% de rentabilidad semanal en función del capital que aportaran los nuevos inversores que, a su vez, ellos captasen. Con la finalidad de reforzar el engaño los acusados firmaban un contrato de distribución mercantil en régimen de no exclusividad con la mercantil GDM S.A.

Más tarde les facilitaba, con una clave personal el acceso a una página web de adsbroker confeccionada por ellos mismos que les permitía acceder a su back office «donde supuestamente podían ver sus posiciones y evolución de los beneficios que generaban sus inversiones, y donde se les ofertaba nuevas supuestas campañas publicitarias para invertir nuevamente en ellas».

De esta forma llegaron a crear un entramado piramidal para la captación de fondos, según distintos niveles, correspondientes al importe económico que aportaba cada uno: Nivel Inicial, con aportación Mínima de 100 euros y rentabilidad del 1% semanal, Nivel Plata, Nivel Oro, Nivel Platino, Nivel Ejecutivo, nivel Ejecutivo Plus, y Gran Inversor con aportación mínima de 20.000 euros con rentabilidad del 5,5% semanal.